Una marea blanca llena la plaza de la Font para pedir diálogo

Los aplausos y gritos de «volem parlar» y «queremos hablar» han puesto punto y final a la concentración a favor del diálogo que ha acogido la plaza de la Font de Tarragona. Centenares de personas, todas vestidas de blanco, se han citado delante del ayuntamiento para pedir diálogo y una solución para la situación que vive Cataluña: «No queremos ni una DUI por las bravas ni la aplicación del artículo 155», han afirmado algunos de sus dinamizadores.

Esta concentración nace a partir de la idea de dos hermanos de Madrid que no siguen ningún otro objetivo de el que no sea apostar por el diálogo entre los políticos con el fin de encontrar una solución al contexto que vive Cataluña y que tiene mucho que ver con España. El blanco representa este único posicionamiento y elude colores que puedan representar partidos políticos. Uno de los presentes en la concentración no dudaba em asegurar que «somos ciudadanos de que nos hemos reunido de manera espontánea, no nos ha citado ni lo ha organizado ningún partido».

A pesar de ser una concentración apolítica se han podido ver algunas caras conocidas del PSC tarraconense como las concejalas Ivana Martínez y Begoña Floria, que ha aclarado que su presencia en la concentración la hacía «no como portavoz del Ayuntamiento, sino como ciudadana de Cataluña y persona que espera que haya un movimiento cívico a favor de que se sienten y hablen». Después de la situación que vivió Tarragona el pasado 1-O, donde las cargas policiales fueron tristes protagonistas de la jornada, Floria no podía esconder su emoción y se esforzaba por contener las lágrimas: «Esta semana ha sido complicada porque me cuesta mucho ver gente que nos queremos mucho y porque ahora opinamos diferente haya esta agresividad en algunos contextos y me preocupa muchísimo la fractura que todo eso está generando».

Durante la concentración se ha leído un manifiesto, creado por los hermanos madrileños que han ideado estos encuentros por toda España. Este ha hecho clara alusión a los políticos y al deseo de diálogo con el fin de vivir en convivencia ante el miedo «a un país peor», ya que en algunos momentos se ha defendido que España «es mejor que sus gobernantes». Floria también ha hecho referencia a la convivencia y no se ha escondido de interpelar a los políticos de los dos lados: «Tenemos que hacer el trabajo para que podamos trabajar en convivencia, que cada uno defienda sus posiciones pero siempre en un marco en el que nos podamos mirar en la cara».