Un solar de Vidal i Barraquer contuvo un depósito votivo romano
La hipótesis de los arqueólogos es que podría tratarse de un espacio dedicado a una divinidad fluvial
El recorrido que el pasado domingo hizo un grupo de aficionados al mundo romano por el conjunto patrimonial de la Part Baixa, en el marco de las Jornades Europees de Patrimoni, aportó una sorpresa a los participantes. El conductor de la visita, el catedrático de Arqueología Clásica de la URV Joaquin Ruiz de Arbulo, reveló una información poco conocida en Tarragona. En el curso de una prospección que se hizo en el solar de la antigua fábrica de encima, donde actualmente se encuentra el número 27 de la avenida Vidal i Barraquer, los arqueólogos dirigidos por Moisés Díaz, Marc Gimeno e Inmaculada Mesas descubrieron en un agujero un espacio votivo de época romana excavado en la roca, «con unas ofrendas de madera muy bonitas que corresponden a un santuario fluvial, un hecho que es inédito», dijo Ruiz de Arbulo. Mientras tanto, Moisés Díaz explicó a Diari Més que, entre las ofrendas, había «una escultura antropomórfica esquemática de una cabeza, una pierna de pequeñas dimensiones y varias estacas». Este espacio, fechado en el primer cuarto del siglo I aC, estaba vinculado a la zona portuaria de Tarraco y se encontraba en el área de influencia del río Tulcis (Francolí).
En el informe que confeccionaron Díaz, Gimeno y Mesas se detalla que «se localizaron varias estructuras y un singular depósito votivo de época pre-augustal». En este espacio también se encontraron restos posteriores, de época visigótica. Para poder llegar a los restos, «el primero que hacíamos al empezar la jornada era extraer agua de la capa freática mediante bombas».
Los arqueólogos que supervisaron la excavación subrayaron que «el hallazgo más destacado y antiguo» fue «un depósito votivo localizado dentro de una pequeña fundición, un agujero de 75 centímetros de profundidad y 80 de diámetro que se hizo una vez regularizado el terreno natural rocoso con una capa de tierra compactada». La sorpresa de los arqueólogos fue cuando comprobaron la existencia del depósito votivo».
En el informe, los arqueólogos remarcan que el tipo de piezas encontradas son representaciones que también se encuentran «en el santuario salutífero de las fuentes del Sena, situadas a unos cuarenta kilómetros de Dijon, y otros similares aparecen al lado del río Allier, en la ciudad de Magny-Cours, también en la región centro-oriental de Francia». «Eso nos hace pensar que este depósito votivo, y las estructuras que se erigieron por encima en el segundo cuarto del siglo I aC, puedan estar relacionadas con un lugar de culto en una zona sacralizada, quizás en honor, en este caso, en el Tulcis, como es el caso de las fuentes del Sena para la divinidad del río, la diosa Sèquana, si bien es una hipótesis que no podemos confirmar actualmente».