«Hace seis años que el alcalde Ballesteros no pisa el barrio»
Además, desde la Asociación de Vecinos de Campclar dicen no tener ninguna noticia de los Juegos de 2018
Malestar en el barrio de Campclar por la «desconexión» entre la Asociación de Vecinos y el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. El presidente de la entidad, Jesús Espejo, aseguraba en declaraciones a este medio que «el alcalde no pisa las calles del barrio desde hace seis años». Los factores que más preocupan a los vecinos de la zona son el incivismo, la inseguridad y la falta de oportunidades para los jóvenes. «Nos encontramos delante de un barrio completamente desestructurado», sentenciaba Espejo.
Campclar es, precisamente, uno de los espacios clave en la celebración de los Juegos Mediterráneos de 2018. La Anilla Mediterránea se ha construido junto al barrio y, según el consistorio, será una de las zonas de Tarragona más favorecidas por la celebración de los Juegos. Equipamientos como la piscina olímpica o el pabellón, por ejemplo, formarán parte del legado de este acontecimiento. Según Espejo, sin embargo, «los Juegos se han hecho aquí porque en Tarragona no había más lugares donde hacerlos». «Me parece muy bien que los hagan, es una iniciativa muy bonita, pero que no nos engañen diciendo que cambiarán el barrio hacia mejor porque nosotros seguiremos igual», manifestaba.
Por otra parte, Espejo aseguraba también que la asociación no ha recibido ninguna noticia en lo referente a los Juegos Mediterráneos. «Pensábamos que con Javier Villamayor como concejal responsable de los Juegos eso cambiaría, pero no ha sido así», subrayaba.
Los problemas más importantes para el presidente de la entidad vecinal tienen como foco la educación y la formación de los jóvenes del barrio. El Plan Integral de Campclar, adjudicado el año 2005 y finalizado en el 2012, fue una «oportunidad perdida» para solucionarlo, relataba Espejo. «Con un presupuesto de casi 15 millones de euros, Ballesteros decidió gastarse la mitad en la Rambla y 3 millones en un edificio que no necesitábamos. Necesitábamos aulas de formación para los jóvenes, y no se construyeron», denunciaba.
Desde el 2012, la relación entre la Asociación de Vecinos y el alcalde ha cambiado sustancialmente. «Ahora hace seis años que no nos reunimos y no nos hacen caso de nada», decía Espejo. El presidente asegura que la situación en Campclar no tiene nada que ver con lo que era antes y denuncia, por ejemplo, que ya no existen casi comercios. «En Campclar viven aproximadamente 12.000 personas y tendría que cambiar mucho la cosa para que el barrio mejore. El Ayuntamiento no pone de su parte. Hasta que no haya educación, todo seguirá igual», cerraba.