Un matrimonio francés pierde el coche en Tarragona y lo encuentra un mes más tarde

Llegar a una ciudad para pasar unos días de vacaciones y encontrar el hotel puede llegar a ser un problema. Pero aparcar el vehículo en una calle y no recordar cuál es, todavía lo puede ser más. Eso es exactamente lo que le pasó a un matrimonio francés que aparcó su Mercedes en Tarragona el 23 de septiembre y que lo ha recuperado casi un mes más tarde. Aparte de la Guardia Urbana, una de las personas que ha ayudado a los franceses a encontrar el coche ha sido Carles Segarra, propietario del hotel Urbis, establecimiento donde se alojó durante tres días el matrimonio.

23 de septiembre. Santa Tecla. El centro de Tarragona se colapsa. El matrimonio francés entra en la ciudad y circula por las calles que no estaban cortadas por los actos festivos hasta llegar a las puertas del hotel Urbis. Se detienen para descargar el equipaje, pero varios vehículos esperan impacientes y utilizan su claxon. «El hombre se mareó porque tenía el coche mal aparcado y decidió ir a dejarlo a otro sitio», explica Segarra. La mujer lo espera en el interior del hotel y el hombre vuelve a subir al vehículo.

Después de recorrer varias calles, todavía congestionados por la multitud de vehículos que había circulando, el hombre consigue estacionar. Acto seguido, empieza a caminar para buscar el hotel con el objetivo de relajarse y sacar el equipaje del Mercedes al día siguiente «con tranquilidad», dice Segarra. Pero estuvo en aquel preciso instante cuando empezaron los problemas por el matrimonio francés.

El hombre, que había estado durante mucho rato buscando una plaza de aparcamiento, se desorientó. No encontraba el hotel ni recordaba el nombre. Finalmente, agentes de la Guardia Urbana lo acompañaron hasta el hotel Urbis, donde lo esperaba su mujer. Pasaron la noche en una de las habitaciones del establecimiento del Mercat Central y, al levantarse, decidieron ir a buscar el coche para sacar las maletas. «Pero el hombre no lo encontraba por ningún sitio. No tenía ni idea de dónde estaba Mercedes», explica Segarra.

El matrimonio francés había decidido pasar tres días en Tarragona antes de poner rumbo a Peñíscola, lugar donde querían acabar de pasar sus vacaciones antes de volver a Francia. «Como no encontraron el coche, tuvieron que ponerse en contacto con su aseguradora, que les dejó un coche de alquiler para ir hasta Castellón», detalla Segarra. Antes de marcharse, Guardia Urbana y el mismo Segarra acompañaron al hombre a dar vueltas por Tarragona, pero no hubo suerte. «Creían que lo habían robado y que ya estaba camino de Marruecos», asegura el dueño del Urbis.

Camino a Francia, se detuvieron en Tarragona para saber si había aparecido el vehículo, pero no tuvieron suerte. Finalmente, y después de casi un mes estacionado en la avenida Andorra, agentes de la Guardia Urbana han encontrado el vehículo. «Cuando he llamado al matrimonio para comunicarles la buena noticia no se lo creían. Ellos daban por perdido el coche», asegura Segarra. Ahora, el Mercedes se encuentra en el depósito de vehículos de la ciudad esperando que sus dueños vuelvan a buscarlo. En el interior, todavía hay las maletas y las pertenencias de los propietarios. A buen seguro que la próxima vez que viajen, utilizarán el GPS para aparcar.