Ikea sigue esperando la licencia de obras para construir su tienda
El pasado junio, el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, previó que la multinacional la tendría «los primeros días de septiembre»
La multinacional sueca Ikea no dispone todavía de la licencia de obras municipal para poder iniciar la construcción de su centro comercial en Tarragona. Aunque el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, manifestó a mediados del pasado mes de junio que la empresa estaría en condiciones de empezar las obras «en los primeros días de septiembre», el cierto es que, el Ayuntamiento confirmó que todavía no ha concedido la pertinente licencia. Además, no se han iniciado las obras de urbanización del polígono donde se levantará el establecimiento de la firma noreuropea, hecho que podría producirse en las próximas semanas.
Proceder al inicio de la ejecución de la urbanización del Plan Parcial 10, entre la conocida como autovía de Reus y la Anella Mediterránea, es un hecho primordial, ya que Ikea podrá hacer coincidir sus obras con las que se llevarán a cabo en este ámbito del término municipal. La adjudicación de la urbanización que hará la UTE formada por Dragados y Transmaber todavía no se sujeta, porque la tramitación está cubriendo los últimos escollos que le quedan.
El pasado 29 de junio, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, hizo unas manifestaciones en las cuales se refería a una reciente reunión que había mantenido con responsables de la firma sueca. En aquella ocasión, el alcalde comentó que «Ikea está ilusionada de poder abrir en septiembre del 2018», dos meses después de la finalización de los Juegos Mediterráneos, «o, como muy tarde, a inicios de octubre» del próximo año.
Hay que apuntar que el plazo para ejecutar la urbanización de todo el polígono es de 15 meses, a partir del momento que el UTE reciba la correspondiente autorización. Este dato invita a pensar que difícilmente se cumplirá el calendario apuntado por Ballesteros, a no ser que Ikea abra sus puertas sin que se haya completado la urbanización del PP10.
El plan prevé ordenar una superficie de 302.784 metros cuadrados, de los cuales 68.000 se destinarán a usos comerciales y 30.829 a uso residencial y la construcción de 1.200 viviendas. El resto de la superficie del ámbito está destinada a equipamientos, espacios verdes y sistema vial.