Los efectos del temporal todavía son visibles en muchos lugares de Tarragona
Por otro lado, el Ayuntamiento replantará los árboles caídos más emblemáticos, como la amelia centenaria de la Diputació
El temporal en forma de viento y lluvia que afectó el Camp de Tarragona y otros lugares del país la semana pasada ha dejado consecuencias que todavía son visibles en muchos espacios de la ciudad. El Camp de Mart, los jardines de Sant Antoni, el parque ubicado en la Via Augusta o el parque de las Granotes son algunas de las zonas que más sufrieron los fuertes vientos y las precipitaciones. Pero también los alrededores de la playa Llarga, muchas calles de Boscos o la Rambla Nova, que vio cómo caían dos árboles muy emblemáticos.
Según informaban fuentes municipales, la Brigada empezó los trabajos por solucionar la situación el mismo día del temporal, retirando aquellos desperfectos que impedían la circulación o los árboles que eran un peligro para los peatones. «Se está trabajando según el grado de importancia y peligrosidad», detallaban desde el consistorio. Casi una semana después, sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer. En la playa Llarga, por ejemplo, todavía hay un árbol de grandes dimensiones arrancado por la fuerza del viento en la zona de las moreras. En el Camp de Mart, donde el lunes por la mañana trabajaban miembros de la Brigada, también hay algunos troncos tumbados.
Otro de los puntos más afectados por la caída de árboles es la urbanización Boscos de Tarragona. Aunque la circulación se restableció en casi todas las calles el mismo miércoles pasado, todavía hay restos de los árboles caídos. Según expresaban fuentes municipales, «la mayoría de los árboles son de casas particulares, por este motivo los propietarios tendrán que hacer frente a los gastos para retirarlos, después de que la brigada Municipal se haya encargado de velar por la circulación y la seguridad de los vecinos».
Los árboles más emblemáticos
El temporal, uno de los más fuertes de los últimos tiempos, arrancó centenares de árboles por toda la ciudad. Algunos de los más emblemáticos, sin embargo, se volverán a plantar. Es el caso de la amelia de la Diputació, con más de cien años de historia, de los dos que cayeron de la Rambla –delante de la cafetería Regina y delante de la calle Fortuny- y del que hay en el parque de las Granotes. Además, también se repondrán los bancos rotos y otros elementos de mobiliario urbano que sufrieron desperfectos el pasado miércoles.