Una asociación animalista denuncia el uso de azufre en un local de la calle Jaume I

La asociación animalista GAIA de Tarragona denunciaba el lunes, y mediante las redes sociales, el uso de azufre ante un comercio entre las calles Jaume I yEivissa. Se trata de una práctica ilegal en la ciudad de Tarragona, según la última Ordenanza Municipal sobre la Tenencia de animales, motivo por el cual la entidad informó de los hechos al Ayuntamiento. Según uno de los miembros de GAIA, Jose Ferrandiz, «es un hecho que en las redes sociales siempre se nombra pero realmente la gente no sabe que hay que denunciarlo». Él mismo fue quien llamó a la Guardia Urbana para alertar del vertido, aunque desconoce si finalmente se ha conseguido retirar.

El uso de azufre para evitar los orines de los animales es ilegal en la ciudad desde que entró en vigor la nueva Ordenanza Municipal sobre la Protección, la Tenencia y la Venta de animales. Tal como dicta el artículo 32 de este documento, «está prohibido depositar sustancias químicas disuasorias de animales como el azufre y similares, entre otros, en fachadas, esquinas y espacios públicos». Se trata de una práctica que «hace unos años era mucho más habitual», según Ferrandiz, pero que todavía no se ha acabado de erradicar. Lo acostumbraban a utilizar comercios y comunidades de vecinos para evitar que los animales mearan en las puertas, con una efectividad «dudosa», según el mismo Ferrandiz.

El artículo 32 de la Ordenanza también subraya que «sólo estarán permitidos los productos debidamente registrados y autorizados con permiso del Ayuntamiento y por empresas especializadas y que no comporten riesgos para la salud y la integridad física de los animales». El caso detectado por GAIA, sin embargo, no cumplía este requisito. Por este motivo, Ferrandiz decidió avisar al Ayuntamiento vía Twitter y no a la Guardia Urbana interponiendo una denuncia. «Ellos tienen la obligación de perseguirlo y tampoco hace falta una denuncia si hay voluntad», expresaba el miembro de la entidad. Acto seguido, sin embargo, llamó a la Guardia Urbana para avisar de los hechos.

La diposició de azufre está considerada una falta grave. Si los animales lo huelen o lo lamen, pueden llegar a sufrir afectaciones gastrointestinales y al hígado, aunque en Tarragona no se ha detectado.

Los collares prohibidos

La Ordenanza también regula, entre otros aspectos, los collares que están prohibidos durante el paseo de los perros por la ciudad. En concreto, según el artículo 36 del documento están prohibidos los collares estranguladores y eléctricos, con elementos punzantes o «cualquier otra que afecte al bienestar animal». No se podrán utilizar los collares que pinchen el cuello de los animales ni que los ahoguen ni los collares eléctricos que provocan descargas eléctricas cuando el propietario considera y que se comercializan en el mercado sin control.

Según explica José Ferrándiz, de la Sección de Dret Animal del Col·legi d'Advocats de Tarragona «se trata de collares que, según apuntan diferentes estudios y expertos acreditados, a menudo generan estrés, miedo, dolor o confusión y está demostrado que reduce la capacidad de aprendizaje, provocando a menudo, perros más reactivos» y añade que «la tendencia en nuestro ordenamiento jurídico es proteger cada vez más el bienestar de los animales tanto físico como a psicológico, y en este sentido nos alegramos de que el Ayuntamiento incorporara las alegaciones planteadas con respecto a este artículo concreto».

Por otra parte, Emma Infante, antrozoologa y master en Derecho Animal, impulsora de la prohibición a la ordenanza de Barcelona explica que «la administración tiene la obligación de promover la tenencia responsable y el castigo es tan importante como el civismo».