El teléfono verde recibe más llamadas que nunca pero el incivismo sigue al alza

El teléfono verde, servicio que el Ayuntamiento de Tarragona da a la ciudadanía para programar la recogida de objetos voluminosos en la calle, ha recibido este año más llamadas que nunca. Así lo aseguraba la concejala de Limpieza del consistorio, Ivana Martínez. Sin embargo, la misma Martínez reconocía que la presencia de estos objetos –muebles y electrodomésticos, entre otros– al lado de los contenedores, sigue siendo una tónica habitual en la ciudad. De hecho, la concejala manifestaba que «Tarragona tiene un problema con el incivismo».

En marzo de este año, la concejalía de Limpieza presentaba la campaña Me comprometo con Tarragona para intentar reducir el volumen de desperdicios voluminosos. El vertido incontrolado de los desperdicios en las calles supuso un coste al consistorio de más de 370.000 euros el año 2016. De hecho, de las 1.731 toneladas recogidas el año pasado, un 80% fueron recogidas de residuos no programadas, es decir, 1.384 toneladas. Por este motivo, el servicio gratuito de recogida de residuos voluminosos y trastos se amplió de los 3 a los 5 días.

La campaña tuvo unos efectos «muy notables» durante las primeras semanas, según aseguraba la concejala. «Pero por mala suerte, la cantidad de voluminosos que había empezado a disminuir, volvió a aparecer en las calles de la ciudad», informaba Martínez. De hecho, mediante las redes sociales, los tarraconenses empezaron su propia campaña de limpieza mediante la etiqueta #tarracontenidor . A lo largo del verano, decenas de tuiteros colgaron fotografías de electrodomésticos, muebles y otros objetos depositados al lado de los contenedores.

Dejar un colchón al lado de un contenedor sin avisar al Ayuntamiento podría significar una sanción de entre 100 y 300 euros. Estas sanciones, sin embargo, no llegan. Lo afirmaba la misma Martínez, quien expresaba que «a mí misma me pasa como ciudadana, que siempre veo muebles al lado de los contenedores, pero nunca soy capaz de ver quién los deja».

El Ayuntamiento ofrece tres opciones para deshacerse de los desperdicios voluminosos. En primer lugar, el centro de reciclaje fijo, ubicado en el polígono Riuclar. En segundo lugar, los cinco centros de reciclaje móviles, que cada semana se ubican en un espacio diferente de martes a sábado. Y, por último, el teléfono verde –977296222–, a partir del cual se programa la recogida de los residuos, que facilita el servicio a todas aquellas personas que no pueden desplazarse con los desperdicios.

La campaña Me comprometo con Tarragona no ha tenido los efectos esperados, pero el punto positivo es el aumento de usuarios del teléfono verde. «Gracias a la campaña, mucha gente descubrió un servicio que no sabían que existía», explicaba Martínez, por este motivo, «este año estamos recibiendo más llamadas que nunca». Según la concejala, dejar los desperdicios voluminosos al lado de los contenedores es una «costumbre instaurada». «Siempre se dice que, si dejas una cosa al lado del contenedor, dura cinco minutos porque se lo llevan, pero no saben que muchas veces somos nosotros los que lo recogemos», expresaba.

El consistorio seguirá luchando contra el incivismo, pero Martínez reconocía que «cada vez nos cuesta más encontrar nuevas ideas». «Tenemos puntos de información al lado de los contenedores, tenemos un servicio que recoge los residuos voluminosos debajo de casa, hemos ampliado los días de recogida de tres a cinco, pero la gente sigue dejando los muebles al lado de los contenedores. Llega un punto que cuesta encontrar nuevas ideas», sentenciaba la concejala.

Aparte de esta iniciativa, el Ayuntamiento también ha puesto en marcha una campaña de limpieza intensiva que se alargará hasta el 2019. No será hasta que los ciudadanos colaboren, sin embargo, que imágenes como estas dejarán de aparecer a las calles de la ciudad.