El fiscal pide la prisión permanente revisable para el acusado de matar a una chica en una tienda de campaña en Tarragona
Es la primera vez que la fiscalía de Tarragona solicita la pena privativa de libertad más elevada que prevé el Código Penal
El acusado de matar a la joven tarraconense Meritxell Vall, de 32 años, en una tienda de campaña el año 2015 en Tarragona, Stanislav R., se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato y a cinco años de prisión por un delito de violación en grado de tentativa. Según han señalado fuentes judiciales, se trata del primer caso en Tarragona en que el ministerio público recurre a esta figura delictiva, que es la que prevé la máxima pena privativa de libertad del Código Penal reformado el año 2015. El caso se podría juzgar por procedimiento sumario ordinario y no con un jurado popular por la concurrencia del delito sexual, según las mismas fuentes. La vista todavía no está fijada, pero se prevé que se celebre en los próximos meses en la sección segunda de la Audiencia de Tarragona.
Según el relato del fiscal, el procesado Stanislav R., de 35 años y de nacionalidad eslovaca, vivía en un campamento próximo a otro asentamiento situado en el camino de la Budallera donde, desde finales del 2015, la joven Meritxell Vall vivía en una tienda de campaña. El hombre conocía a la chica porque tenían amistades en común.
El 9 de octubre del 2015 por la noche, la chica se dirigió a un supermercado, del cual se marchó sobre las nueve y se dirigió posteriormente a su campamento. Durante la noche, mantuvo comunicaciones telefónicas hasta las once y media de la noche y utilizó la conexión de datos, por última vez, a las 2.50 horas de la madrugada.
Aquella madrugada del 10 de octubre, el procesado, sabiendo que la chica se encontraba sola viviendo en el campamento y aprovechando tanto la «nocturnidad» del momento y las circunstancias «de aislamiento» del lugar, lo cual producía una «anulación de las capacidades de defensa» -remarca el fiscal-, se dirigió hacia la chica y atentó contra su libertad sexual.
«Se abalanzó repentinamente y la amenazó al menos con un arma blanca que llevaba para este fin, sacándole de manera violenta la ropa que llevaba, arrancándole los pantalones con la ropa interior y las zapatillas, un top y un fular que llevaba ademán, realizándole tocamientos diversos, para continuación intentar penetrarla sin éxito debido a la resistencia de la víctima, llegando a eyacular en el exterior de la zona vaginal», relata el fiscal.
Acto seguido, continúa el ministerio público, el acusado, con «clara intención de evitar que la víctima pudiera llegar a delatarlo y que, por lo tanto, estuviera descubierto», con el arma blanca que llevaba y «con la finalidad de acabar con su vida, le clavó múltiples navajazos por el cuerpo mientras la víctima intentaba defenderse sin éxito, aumentando de manera deliberada su padecimiento, ocasionándole una gran cantidad de heridas incises por arma blanca, a nivel de región torácica anterior y posterior, y del brazo izquierdo, produciéndose la muerte a causa de un choque hipovolémico provocado por la hemorragia de múltiples heridas de arma blanca».
El cuerpo de la víctima fue localizado una semana más tarde en el interior de una de las tiendas de campaña, cabe a las siete de la tarde del 17 de octubre, en adelantado estado de descomposición, desnudado, en posición decúbito lateral izquierdo, sobre un colchón y tapado con un edredón. El cadáver presentaba una veintena de lesiones incises y, cerca, los agentes de la policía científica localizaron un teléfono propiedad del hombre.
El procesado fue detenido por los Mossos D'Esquadra el 1 de diciembre en Tarragona y, dos días después, el juez decretó su ingreso provisional en la prisión. La fiscalía lo acusa de un delito de violación en grado de tentativa por el cual solicita una pena de cinco años de prisión y de un delito de asesinato porel cual solicita la pena de prisión permanente revisable.
En el delito de asesinato el fiscal aprecia que concurren la alevosía, el ensañamiento «aumentando deliberadamente e inhumanamente el dolor» y la voluntad de evitar que se descubra la comisión de otro delito. Además, introduce un punto del artículo 140 del Código Penal que determina la prisión permanente revisable: la circunstancia de que el hecho fuera «subsiguiente» a un delito contra la libertad sexual que el autor hubiera cometido sobre la víctima.
En concepto de responsabilidad civil, el ministerio fiscal solicita que el procesado indemnice a los padres de la víctima con 100.000 euros cada uno. El juicio se celebrará en los próximos meses en la Audiencia de Tarragona.