Franch se desvincula de la desaparición de Carme Gallart e insiste en que no fue a los Pallareses
El acusado niega que ofreciera dinero a la víctima para cerrar el litigio por estafa y carga contra los mossos|mozos que dirigieron la investigación
Ramon Franch, el agente inmobiliario acusado de la muerte de Carme Gallart, se ha desvinculado este jueves de la desaparición de la víctima y ha insistido en que, el 18 de junio del 2015, no fue a los Pallaresos. En el juicio que se celebra en la Audiencia de Tarragona, Franch ha coincidido con la versión de su madre, según la cual pasaron buena parte de la mañana parlante de los problemas matrimoniales que él tenía con su pareja. El acusado ha negado que ofreciera dinero a la víctima para evitar el juicio por estafa y ha afirmado, incluso, que fue Gallart quien le dijo que si le pagaba 150.000 euros lo podía arreglar. En varios momentos de la declaración, en la cual sólo ha respondido a la preguntas de su abogado y del tribunal, Franch ha cargado contra los mossos que dirigieron la investigación. Además, sobre la carta que envió desde la prisión a la amiga que le prestó el coche, el acusado ha negado que tuviera ninguna voluntad «de influir» en ella, sino hacerle «sugerencias» porque le había «chocado» la declaración que había ofrecido al juez de instrucción.
Después de haber oído decenas de testigos y peritos en el juicio, Ramon Franch ha defendido este jueves que no fue a Els Pallaresos el 18 de junio del 2015 y que se enteró de la desaparición de Carme Gallart dos días después, cuando su mujer lo leyó en las redes sociales y se lo explicó. Durante más de una hora y media, el acusado, de 49 años, ha detallado sus movimientos en los días clave de la investigación policial, según la cual urdió un plan para matar a la mujer y se deshizo de su cadáver para evitar un juicio en que se enfrentaba a seis años de prisión y al pago de 1,5 millones de euros.
De entrada, Franch ha explicado que sólo coincidió con Carme Gallart en contadas ocasiones después de la querella. En la primera ocasión, a finales de enero del 2014, ha dicho que coincidieron en Sant Pere y Sant Pau y que ella le explicó que su problema «lo teníamos que arreglar entre nosotros porque su abogado se quedaría el 50% de lo que obtuviera y no le quedaría nada». La segunda vez que la vio, según ha dicho, fue el abril del 2015, cuando él circulaba en coche y la encontró en Els Pallaresos. Franch ha insistido en que no llegó a bajar ni de vehículo y que se intercambiaron unas pocas palabras.
También ha negado que coincidieran y hablaran en el bar Manhattan de Els Pallaresos, como sostiene una testigo, y dónde supuestamente Franch le habría propuesto llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar el juicio. Por el contrario, el acusado ha admitido que contrató los servicios de una detective privado para que averiguara el domicilio de Gallart, aunque hacía más de 20 años que la conocía y mantenía un trato «cordial», a raíz de sus relaciones comerciales. En ningún caso, ha insistido Franch, acudió a investigadores privados para hacer ningún seguimiento de la mujer.
Franch corrobora la versión de su madre
Siguiendo la versión que dieron a sus familiares, Ramon Franch ha detallado que el 18 de junio del 2015 hizo gestiones con su mujer y, posteriormente, estuvo buena parte de la mañana con su madre. Después de pasar por las oficinas de la empresa de aguas, «a la subida del cementerio, en dirección a Els Pallaresos,» ha asegurado que fueron a un bar de la zona de avenida Cataluña de Tarragona para hablar de sus problemas matrimoniales.
Sobre el hecho de que su madre no declarara inicialmente ante el juez instructor y que no revelara que fue con su hijo el día 18 de junio del 2015, Franch ha confirmado que fue él quien le pidió que no lo hiciera para no afectar a la salud de su padre. Su temor era que los mossos fueran a su casa y tuvieran que interrogar a su madre.
Según él, durante el resto del día 18 siguió su rutina, aunque la relación con su pareja estaba «tensa» y no pasaba por un buen momento. Dos días después de la desaparición de Gallart, Franch ha confirmado que se desplazó a la provincia oscense, pero ha dicho que fue en moto, una de sus aficiones. Según los mossos, sin embargo, el acusado se desplazó con un Hyundai Atos prestado por una amiga, presuntamente con el cadáver de la víctima en el maletero, del cual se habría deshecho por la zona de Tolba (Baja Ribagorça).
El acusado ha asegurado que, el día 20 de junio del 2015, salió en moto de su casa y pasó por el parking de la Bajada del Toro, donde guardaba el vehículo prestado, para recoger un segundo casco. Hacia las nueve de la mañana, ya en Aragón, ha dicho que llamó a su hermana para decirle que, finalmente, no iría a pasar el fin de semana a Cerler porque se habían enfadado con la mujer. Según ha aclarado, lo hizo desde el teléfono de un bar porque tenía problemas de cobertura en su teléfono móvil, uno de los elementos clave de la investigación policial.
De vuelta en Cataluña, ha detallado que se dirigió directamente hacia Mont-roig del Camp, donde recogió la amiga que le había dejado el vehículo, y que se desplazaron juntos en la misma motocicleta hasta Tarragona para devolverle el Hyundai. Más tarde, ha dicho, se fue a comer a casa con la familia y, por la tarde, fueron todos juntos en el cine a ver Parque Jurásico .
Envió una carta desde la prisión para hacer «sugerencias» a una testigo
Franch ha admitido que, al cabo de unos meses, cuando ya había sido detenido, escribió una carta desde la prisión a su amiga donde le hacía «sugerencias» porque había quedado sorprendido de las manifestaciones que ella había hecho al juez instructor. En el documento, el acusado le indicaba que dijera que Gallart había subido en una ocasión a su coche y que se había golpeado la cabeza con la puerta del maletero mientras sacaban unas bolsas. Según los investigadores, su objetivo sería justificar con esta excusa la presencia de ADN de la víctima en el vehículo prestado.
La amiga, sin embargo, insistió en el juicio que la víctima nunca había subido con ella al vehículo y que Franch la recogió en Mont-roig con el coche y no con su motocicleta. De hecho, la carta de Franch también preguntaba a la mujer que recordara que habían ido de Mont-roig a Tarragona con el vehículo de dos ruedas cuándo, según ella, nunca había subido con él en la moto.
El agente inmobiliario ha confirmado que le pidió el turismo para seguir a la esposa ante la sospecha de una infidelidad. Según ha dicho, el vehículo estaba bastante sucio, había una jaula de gato en el asiento posterior, bolsas de comida en el maletero y, por todo ello, lo llevó a limpiar. Se sentía «ridículo» y como si fuera «en los autos de choque», ha lanzado. Además, ha asegurado que sólo lo utilizó tres veces para seguir a su mujer y hacerle fotografías de escondidas, y que después dejó de hacerlo porque se sentía mal. Su propietaria relató que, cuando le retornó, el coche tenía los cristales tintados, estaba muy limpio y los asientos estaban «húmedos».
Críticas a los investigadores y a la prensa
El acusado ha criticado a los investigadores de los Mossos d'Esquadra y, en especial, al cabo de la Unidad Central de Persones Desaparegudes. Según ha dicho, habló dos veces por teléfono con el sargento Pere Sànchez, aunque en el juicio el mosso lo negó. El acusado también ha criticado que, en una ocasión, el policía lo citó en la comisaría de Campclar y lo dejó «plantado», ya que en su lugar había otros dos agentes. La segunda vez, Franch ha afirmado que lo llamó para quejarse del interrogatorio que habían hecho a una trabajadora suya. «La conversación estuvo bastante tensa, con respeto, pero él hablaba de forma prepotente», ha afirmado.
El agente inmobiliario también ha acusado a algunos medios de comunicación de haber publicado «mentiras» durante la investigación. También ha afirmado que ha denunciado a varios periodistas por este motivo y que no descarta emprender más acciones legales.
Este viernes el juicio se reanudará con las pruebas documentales y con la presentación de los informes y las conclusiones de las partes. Franch dispondrá de un último turno de palabra. Según la previsión, el jurado no empezará a deliberar hasta el lunes, una vez reciba el objeto del veredicto. Por estos hechos, la fiscalía solicita 15 años de prisión contra Franch por homicidio y, la acusación particular, 20 años por asesinato. Por su parte, la defensa considera que es inocente.