Una empresa gestionará el servicio de barcas de recreo en la Anilla de los Juegos

El lago construido en la Anilla Mediterránea, epicentro de los Juegos Tarragona 2018, contará con un servicio de barcas de recreo, uno nuevo atractivo del cual dispondrá la ciudad en una zona que está sufriendo un cambio radical. El embarcadero ya es una realidad. El siguiente paso será la convocatoria de un concurso público por parte del Ayuntamiento para escoger la empresa que tendrá la concesión, manifestó ayer en esta redacción el comisionado de los Juegos y concejal Javier Villamayor.

El embarcadero, localizado próximo al espacio donde Ikea abrirá su tienda a Tarragona en los próximos meses, dispone de cuatro puntos de amarre. La estructura está formada por una pasarela de acceso con barandillas, mientras que el embarcadero propiamente dicho ocupa una superficie de 8x2,5 metros y dispone de un sistema basculante formado por seis flotadores. Esta medida ha sido adoptada con el objetivo que el embarcadero se adapte a las fluctuaciones del nivel de la lámina de agua. La profundidad del lago es de un metro y medio.

El acceso a la zona acuática se hace desde el vial perimetral de la Anilla. El lago se alimenta de las aguas recogidas por los depósitos antidescargas del sistema unitario de la zona donde se construirá Ikea y del sector PP-10, localizado en la zona de la T-11, conocida popularmente como autovía de Reus.

Con la finalidad de garantizar una buena calidad del agua, el lago dispone de un caudal de recirculación para evitar la aparición de episodios de eutrofia. Este sistema recoge las aguas desde el desagüe y las conduce otra vez hasta la zona norte del lago. El objetivo es que el lago pueda recibir las barcas de recreo coincidiendo con la celebración de los Juegos Mediterráneos.

Villamayor comentó que el servicio de barcas es una nueva propuesta lúdica que ofrecerá la ciudad de Tarragona y que complementará esta zona del término municipal en crecimiento, ya que, además de las diversas instalaciones deportivas que habrá, a pocos metros de distancia también se construirá un barrio.

El mirador del lago

Junto con el embarcadero, el lago ya dispone de un mirador que se introduce unos metros los visitantes para que puedan situarse encima del agua y observar la naturaleza de vegetación lacustre que se ha plantado. Además, este espacio de la Anilla Mediterránea también dispone de especies como sauce blanco, álamo, fresno de hoja estrecha y chopo. En el tramo final del mirador habrá un panel explicativo de la vegetación y fauna acuática de la zona.

El mirador tendrá su acceso desde el vial perimetral de pavimento imprimido de hormigón que rodea el lago. Como sucede con el embarcadero, el sistema utilizado también es basculante a fin de que se mantenga en pleno uso con independencia de los cambios de nivel de agua que se puedan operar en el lago. El sistema constructivo sigue el mismo criterio que el aplicado en el embarcadero.

Por otra parte, ayer empezaron las obras de construcción de la piscina de 50 metros, presupuestadas en dos millones de euros que aporta el Consell Superior d'Esports y una duración de seis meses. La intención es que la piscina de los Juegos pueda recibir las primeras actividades la próxima primavera.