Diari Més

ERC, CUP y UpA se unen para hacer un pleno monográfico sobre urbanismo

Son necesarios un mínimo de siete concejales para poder reclamar la convocatoria de una sesión con carácter extraordinario

Ricomà, ayer en el tejado del Pretorio, desde donde se avista el núcleo urbano y parte del término municipal.

ERC, CUP y UpA se unen para hacer un pleno monográfico sobre urbanismoCristina Aguilar

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El futuro del urbanismo en Tarragona, con el horizonte de la construcción de un nuevo barrio en la Budellera, preocupa a amplios sectores sociales de la ciudad que reclaman una profunda revisión de la situación real para conseguir homogeneizar las zonas residenciales y, al mismo tiempo, preservar los espacios de interés medioambientales del término municipal. Para debatir sobradamente sobre estas cuestiones, tres formaciones de la oposición al Ayuntamiento, ERC, CUP y Unidos para Avanzar –el partido de Josep Maria Prats- pedirán que el alcalde Josep Fèlix Ballesteros convoque un pleno extraordinario y monográfico en un corto periodo de tiempo.

El portavoz del principal partido de la oposición municipal, el concejal de ERC Pau Ricomà, informó ayer a esta redacción que su grupo, junto con la CUP y Units per Avançar, totalizan siete concejales, número mínimo «para poder pedir la convocatoria de un pleno extraordinario y monográfico». Desde el momento en que se haga efectiva la petición, el alcalde Ballesteros «dispondrá de diez días por convocar la sesión», dijo el político republicano. «No haremos el trámite para pedir el pleno hasta pasadas las elecciones del 21 de diciembre», subrayó Ricomà. Uno de los objetivos es que el debate supere el ámbito del Ayuntamiento y se adentre en la sociedad tarraconense, «ya que el urbanismo nos afecta en todos y a quien|quién vivirá en nuestra ciudad en el futuro», indicó Ricomà.

El pleno monográfico para debatir sobre urbanismo será posible, entre otros motivos, por los movimientos que en los últimos tiempos se han producido en el consistorio y, de manera muy especial, por la salida del Gobierno municipal de Josep Maria Prats. El concejal de Units per Avançar tiene cada vez más un comportamiento díscolo y, en determinados aspectos, se está desmarcando de decisiones de quien fueron sus socios. Este hecho ha propiciado la suma de siete concejales, ya que, con Prats, los cuatro concejales de ERC y los dos de la CUP se llega a esta cifra mágica que facilita solicitar la celebración de plenos extraordinarios.

La construcción de un nuevo barrio en la Budellera, en un entorno actualmente natural y poco edificado, y situado en la zona de incidencia de la playa Larga, no es bien visto por ERC y la CUP, formaciones que siempre se han opuesto al proyecto inicial. No es, sin embargo, el único aspecto que les preocupa. En este contexto, el líder de la oposición municipal dijo que «son diversos los elementos que se tienen que tener en cuenta, como mejorar el centro de la ciudad y la Parte Baja, con muchas construcciones del siglo XIX, zonas donde hay edificios que son iconos, como|cómo es el caso del Banco de España». «Estos entornos urbanos están perdiendo calidad», añadió Ricomà. En el pleno monográfico «también queremos plantear problemáticas urbanísticas que derivan en la pérdida de comercio, un hecho que incide en la ciudad de manera decisiva».

La nueva Budellera

Las formaciones que plantean la celebración del pleno se muestran, de hace tiempo, preocupadas por «la recuperación de espacios –susceptibles de ser urbanizados y donde se puede construir vivienda de nueva planta– y de pisos vacíos que se tienen que aprovechar para evitar que Tarragona se napolice», subrayó el concejal de ERC. Ricomà se refirió, también, a la desconexión urbanística existente entre dos polos importantes del término municipal como los barrios de Poniente y de Levante. En el primero de los casos, «se tiene que acabar con el muro que supone el río Francolí» y, en el segundo, «se tiene que preservar más el espacio verde de este sector». Un extremo y el otro «están demasiado alejados del núcleo urbano», remarcó el concejal republicano.

En relación al nuevo proyecto constructivo elaborado por los promotores de la Budellera, Ricomà apuntó que los técnicos municipales todavía analizan su contenido. «Pensamos que habrán acabado el estudio de la nueva propuesta el próximo mes de enero», indicó. La cifra inicial de viviendas se ha reducido y ahora la previsión es hacer 4.040.

La construcción del nuevo barrio es motivo de preocupación de varias entidades sociales y ecologistas de la ciudad, como las federaciones de asociaciones de vecinos que aglutinan un elevado número de colectivos. Entre otras cuestiones, están pendientes de convocar una cadena humana que uniría la plaza de la Font con el pla de la Seu y que fue desconvocada en su día. Estas entidades se mantienen a la espera de conocer el contenido del proyecto de la Budellera, una vez rehecho por los promotores, para presentar, si lo estiman necesario, las correspondientes alegaciones.

Hay que recordar que el proyecto inicial fue retirado, después de que la Comisión Territorial de Urbanismo de Tarragona formulara una serie de indicaciones y obligara a revisar el contenido de la propuesta planteada por los promotores de esta intervención urbanística que prevé transformar la zona de la Budellera la próxima década.

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