La URV incrementa un 36% el número de alumnos de master en cuatro años

La Universidad Rovira y Virgili (URV) continúa aumentado el número de alumnos de master y contiene los de grado y doctorado. Así se ha constatado este viernes en el Claustro universitario, durante la presentación del proceso de revisión de titulaciones de grado, master y doctorado iniciado hace tres años. En los estudios de doctorado se ha alcanzado el objetivo de mantener el número de estudiantes por encima de los 1.200 y el número de tesis leídas por encima de las 200 por curso. Con respecto a los estudios de master, está incrementando lentamente el número de alumnos matriculados, con uno aumentado acumulado del 36% en el periodo 2013-2017. En este ámbito se está trabajando en la programación de master profesionales adecuados al mercado de trabajo. De hecho, ya hay cuatro master nuevos, entre emergentes y reformatos, y se han extinguido nuevo.

Con respecto a la oferta de grado, se trabaja con la premisa de ofrecer estudios en todos los ámbitos de conocimiento, programar nuevos estudios de tres años en ámbitos donde sea viable, y revisar los estudios con baja demanda e índice de eficiencia, ya que desde el 2013 en el 2017 se mantiene la contención en la matrícula. Por eso, hasta ahora se han implantado un grado emergente y tres de reformatos y siete más están en fase de programación para los próximos cursos, tal y como ha expuesto la vicerrectora de Política Académica y de Calidad, Montserrat Giralt.

La misma vicerrectora ha presentado también el informe de seguimiento del Plan de Calidad, que prevé actuaciones en el ámbito de la docencia, la búsqueda y la gestión. De las quince actuaciones previstas, el 70% se han ejecutado y ya se dispone de los primeros resultados, como la aprobación del segundo plano Estratégico de Búsqueda e Innovación. También ha finalizado la reorganización de los procesos y unidades relacionados con la gestión y garantía de calidad de la docencia.

Incremento de las consultas en el Síndico

Josep Canicio, Síndico de Agravios de la Universidad, ha dado cuenta de las 58 actuaciones que hizo durante el curso pasado, 24 más que el periodo anterior. Del total de actuaciones, el 46,55% responden a motivos académicos: revisión de evaluaciones, prácticas externas, organización docente y supresión de optativas, entre otros.

El segundo tipo de actuaciones con respecto al volumen son las relacionadas con motivaciones económicas, que han sido el 22,41%. Se trata de quejas sobre el importe de las matrículas, renuncia a asignaturas, cancelaciones de matrículas o denegación y dificultad de acceso a las becas. El resto de actuaciones son administrativas o técnicas (12, 07%), derivadas de la valoración de la tarea profesional y las condiciones de trabajo (10,34%), y relacionadas con la propiedad intelectual (8,62%).

De aquí que los estudiantes sean el estamento que ha hecho más reclamaciones, el 72,42%, mucho por delante del PDI (17,24%), el PAS, que sólo ha motivado una actuación, y ex miembros de la comunidad universitaria o externos (8,62%). De hecho, si bien la Sindicatura atiende a la comunidad universitaria, algunas de las actuaciones han sido instadas por personas que habían sido miembros o que planteaban un problema que podía afectar a la calidad universitaria.

Canicio ha alertado de que, por una parte, hay un desconocimiento de la función del síndico, y, de la otra, hay «una cierta prevención» para mantener el anonimato. Por eso ha recordado que la función de la sindicatura es la defensa de los derechos de los miembros de la comunidad universitaria y la contribución a la mejora de la calidad universitaria. No obstante, el informe del curso 2016-17 constata el incremento de asuntos que llegaron a la Sindicatura, y que responden a quejas, peticiones de atención y orientación y, en los menos de los casos, el Síndico actúa de oficio.