La ciudad celebra el decimoséptimo aniversario de la declaración de Tarraco por la Unesco
Los museos y los recintos monumentales se llenaron de actividades, como las recreaciones de gladiadores que se llevaron a término en el Anfiteatro
Tarragona ha rememorado este domingo la declaración del conjunto monumental de Tarraco como Patrimonio Mundial, hecho que sucedió hace diecisiete años, el 30 de noviembre del 2000, en el curso de la Asamblea de la Unesco celebrada en la ciudad australiana de Cairns. Los museos y monumentos de la ciudad, más las villas romanas de Centcelles (Constantí) y los Montones (Altafulla), han vivido una jornada de puertas abiertas y han sido escenario de varias actividades conmemorativas.
El Anfiteatro, el monumento de Tarraco más visitado, ha recibido a lo largo de la mañana un número elevado de personas que no han dejado pasar la oportunidad de participar en las recreaciones de las luchas de gladiadores que se hicieron en la arena tarraconense hace 2.000 años. Un grupo de reconstrucción ha hecho las delicias, especialmente de los más pequeños, que se han involucrado de manera participativa. Finalizada la recreación, los gladiadores han invitado los presentes a fotografiarse con ellos, mientras otros asistentes han aprovechado para dar una vuelta por el monumento.
El Circo también ha sido un espacio propicio para recrear aspectos de la vida en Tarraco, como las supersticiones y la magia, mientras que en el Pretorio se han recreado situaciones vinculadas al mundo de la religión. Además, en varios puntos de la Parte Alta se ha podido seguir sesiones de música a cargo de miembros de la Escuela Municipal de Música y El Tecler.
La declaración de la Unesco fue el resultado del trabajo de que llevó a cabo el Ayuntamiento y un equipo de expertos que elaboró un informe muy completo que fue sometido a la aprobación, en primera instancia, de la ONG Icomos. Superado el primer paso, la decisión final llegó a la Asamblea de la Unesco, una aprobación que impulsó el patrimonio monumental de Tarragona.