El Coro Ciutat de Tarragona se queda sin local por la denuncia de un vecino

Después de una veintena de años ensayando en la Antigua Audiencia, el Coro Ciutat de Tarragona se ha quedado sin local de ensayo por las quejas de un vecino que ha denunciado la entidad por haber superado, supuestamente, los decibelios permitidos. Aunque la denuncia sólo afectaba a los ensayos del Coro Ciutat de Tarragona, el resto de secciones de la entidad se han visto obligadas a abandonar el edificio por un «desagradable» incidente que protagonizó el mismo vecino denunciante la pasada semana.

El Coro Ciutat de Tarragona está ensayando estos días en otro espacio de la Antigua Audiencia, en el salón de actos, provisionalmente y mientras se busca una alternativa de forma urgente. Los ensayos de los Ruiseñores de Tarragona –los cantantes más pequeños–, el coro Adagio y las clases de canto se llevan a cabo ahora, también de forma provisional, en el bar del Metropol.

Toda la problemática empezó en el mes de abril, cuando un vecino que ocupa una de las viviendas que toca con el edificio presentó una denuncia al Ayuntamiento de Tarragona en la cual se quejaba del volumen de los ensayos del Coro Ciutat de Tarragona. «Acompañó la denuncia de un estudio audiométrico, hecho por una empresa privada y que reflejaba que, de nueve a diez de la noche, se superaba, pero en muy poco, los decibelios permitidos», explica Margarida Aniorte, presidenta del Coro Ciutat de Tarragona. El mes de noviembre pasado, el Ayuntamiento resolvió la denuncia a favor del vecino y ofreció el salón de actos de la Antigua Audiencia para ensayar mientras se busca otro espacio municipal.

«Por el horario, la denuncia sólo afectaba a los ensayos del Coro Ciutat de Tarragona, así que el resto de actividades de las otras secciones se siguieron realizando en la Antigua Audiencia», añade. Así fue hasta la semana pasada, cuando el mismo denunciante irrumpió en un ensayo de tarde de los más pequeños. Según la presidenta, apareció quejándose y provocando una desagradable situación que, finalmente, la directora del coro, consiguió reconducir. «Consiguió calmarlo, pero se nos pusieron los pelos de punta. Al día siguiente nos reunimos con los padres de los más pequeños para informarles de este episodio y para decirles que no nos queríamos arriesgar a vivir nada igual», dice Aniorte.

Con buena acústica

La Asociación Corazón Ciutat de Tarragona no tiene suficientes recursos económicos para realizar otro estudio audiométrico para contrastar lo que ha presentado el vecino. Por otra parte, encontrar un local de ensayo no será tan sencillo, porque se necesita que el nuevo espacio tenga una acústica adecuada. «El Coro Ciutat de Tarragona lo componen una cincuentena de personas. La sala de ensayo no puede tener demasiada resonancia, pero tampoco puede ser un local donde el sonido quede amortiguado. No nos sirve cualquier espacio», detalla Aniorte. «Por otra parte, somos una entidad con varias secciones. Tenemos patrimonio que hay que conservar. Disponemos de un archivo y necesitamos un despacho. Realizamos actividades en horario diurno, a excepción de los ensayos del Coro», explica la presidenta del Coro Ciutat de Tarragona.

Una de las alternativas posibles es la Caja de Música de Tarragona, el equipamiento municipal destinado a la creación y difusión de la música que se abrió a la Tabacalera. Cuenta con sala de conciertos y fuselajes de ensayo. «Próximamente realizaremos una visita a este espacio para comprobar si es adecuado y si reúne todas las condiciones necesarias», finaliza Margarida Aniorte.

La Asociación Coro Ciutat de Tarragona cuenta con más de un centenar de asociados. Sólo el Coro Ciutat tiene con una cincuentena de miembros, Los Ruiseñores y Adagio, una treintena más respectivamente.