Empieza en Dusseldorf el juicio por la tragedia de la LoveParade del 2010 donde murieron dos tarraconenses
El abogado Francisco Zapater, padre de una de las chicas, lamenta que los principales responsables no estén entre los acusados
Este viernes ha empezado a juzgarse en Dusseldorf (Alemania) la tragedia del festival de música 'Love Parade', dónde murieron 21 jóvenes en un avalancha humana, entre los cuales dos chicas tarraconenses, y provocó más de 500 heridos. El juicio se celebra en el Centro de Congresos de Dusseldorf por razones de aforo y se alargará hasta diciembre de 2018. El abogado Francisco Zapater, padre de Clara Zapater, ha lamentado que los principales responsables del suceso no se sienten en el banquillo de los acusados y ha apuntado llevan «una espina clavada» porque que ni el alcalde de Duisburg en el momento de la tragedia, ni el propietario de la empresa organizadora del concierto, ni el jefe de policía responsable de la seguridad estén entre los investigados.
El juicio oral se hace contra cuatro trabajadores de la organización de la LoveParade y seis funcionarios municipales. «Son personas sin rostro, segundas y terceras filas, trabajadores de los principales responsables, que les toca pagar los platos rotos. Esta es nuestra frustración», ha apuntado Zapater.
La familia Zapater también recela y tiene miedo de que el caso pueda prescribir. La ley alemana prevé que si en diez años no hay sentencia, el caso prescribe y se cierra. «Han pasado ya siete años y medio y, aunque faltan dos y medio, no sabemos si llegaremos», ha apuntado al padre de Clara Zapater. El abogado tarraconense ha insistido en que la justicia alemana no se puede permitir esta situación porque le supondría «un terrible desprestigio» y castigaría a las familias con un «doble frustración».
Desde 2016, cuando el tribunal de distrito de Duisburg decidió cerrar el caso aduciendo que no existían pruebas suficientes para abrir un proceso penal, se ha perdido mucho tiempo. Los familiares de las víctimas mandaron una campaña a las redes para reabrirlo y recogieron más de 367.000 firmas en toda Europa. El Audiencia territorial del estado alemán de Renania del Nord-Westfalia, con sede en Dusseldorf, acabó dando la razón a la fiscalía y a los familiares de las víctimas, que habían recurrido la primera resolución judicial y ordenó la apertura de juicio oral.
Durará, como mínimo, un año. Hay sesiones previstas hasta el 20 de diciembre de 2018. Francisco Zapater y su mujer han asistido, este viernes, a la primera jornada donde se han tratado cuestiones previas y técnicas. Estarán hasta el próximo viernes y el año que viene asistirán a las sesiones donde se citen los testimonios más importantes. «Teníamos que estar. Es el juicio de nuestra hija. Hemos esperado siete años y medio y estamos aquí para hacer acto de presencia en el lugar donde se decide qué pasó a la LoveParade del 2010 y quién es el culpable», ha apuntado al padre de Clara Zapater. «Nos gustaría que las conclusiones sirvieran para el cual tragedias como esta no vuelvan a pasar ni en Europa ni en el mundo», ha pedido.