La modificación del POUM permite poner ascensores privados en espacios públicos

Los edificios de Tarragona que no dispongan de ascensor podrán tenerlo ocupando espacios públicos, siempre que se cumplan una serie de requerimientos. Esta es la consecuencia de una modificación puntual del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que ha hecho el Ayuntamiento. El objetivo es mejorar la accesibilidad en los edificios de viviendas existentes, mediante la incorporación de ascensores o cualquier otro elemento que garantice la supresión de las barreras arquitectónicas.

La modificación del POUM ha sido posible en aplicación de un nuevo reglamento de la Generalitat del 2016, que prevé la posibilidad de ocupar las superficies de espacios libres o de dominio público que sean indispensables para la instalación de ascensores, así como superficies comunes de uso privativo, como vestíbulos, rellanos, sobrecubiertas, salientes y porches, tanto si se ubican en el suelo como el subsuelo o al vuelo, cuando no sea viable, técnicamente o económicamente, ninguna otra solución y siempre que quede asegurada la funcionalidad de los espacios libres.

De hecho, el pasado mes de julio el Ayuntamiento ya se planteó dar la primera licencia en la historia de la ciudad para construir un ascensor privado en la vía pública, concretamente en un bloque de viviendas de la calle Goya. En aquella ocasión, el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, manifestó en esta redacción que «se trata de un caso que reúne todas las casuísticas necesarias para dar esta licencia». Milà apuntó en aquella ocasión que «es posible que más comunidades lo pidan, pero nosotros analizaremos caso por caso y determinaremos si es posible hacerlo según el reglamento vigente».

El objetivo que persigue esta medida es eliminar las barreras arquitectónicas de los edificios construidos con anterioridad a la normativa vigente.

En el término municipal de Tarragona existen promociones de vivienda que no disponen de itinerarios de acceso practicables, según se determina a las normas de supresión de barreras arquitectónicas actuales, y que la misma tipología edificatoria imposibilita poder disponer de ascensor u otros sistemas en el interior del edificio para suprimir las citadas barreras.

El Ayuntamiento considera que, con la modificación puntual del POUM que se ha hecho, se da respuesta a las crecientes demandas sociales de una población cada vez más envejecida. La normativa establece que el ascensor se tendrá que situar, con carácter prioritario, en el interior del edificio, sin embargo, de manera excepcional, y siempre que se justifique con un informe técnico, se podrá construir en el exterior del inmueble.