Alejandro Fernández: Candidato del PP por la circunscripción de Tarragona
«El 155 se aplica en función de hechos, no de indicios, no existe un 155 preventivo»
El candidato del PP, Alejandro Fernández, se muestra confiado en obtener un segundo diputado por la provincia, a pesar de lo que digan las encuestas
— En los últimos días está asegurando que confía en conseguir un segundo diputado por Tarragona. ¿En qué basa esta percepción?
— Las sensaciones son muy buenas. Somos un partido en el cual las encuestas se nos dan mal, las elecciones se nos dan mejor. Hay otros partidos que son campeones mundiales en las encuestas y, en cambio, la noche electoral, lloran. Estamos convencidos de que nos irá muy bien.
— Sin embargo, las últimas encuestas hablan de un avance muy claro de Ciutadans, ¿Lo estáis despreciando?
— De ninguna manera. Somos respetuosos con todos los partidos, pero nuestra oferta se basa en una gestión de gobierno, también en Tarragona, hemos gobernado 25 municipios de más de 5.000 habitantes. Hemos gobernado casi 50 municipios en el conjunto de la provincia, dos veces la Diputación, incluso seis de sus consejos comarcales. Así que tenemos una experiencia de Gobierno que nos avala.
— Os pongo en una disyuntiva. ¿Si os encontráis en el escenario de dar apoyo a una Generalitat presidida por Ciutadans, le daréis apoyo antes que a un gobierno del bloque soberanista?
— Queremos un gobierno constitucionalista, pero antes se tiene que votar y ver cuál es la posición y la fuerza de cada partido político. Quieren una alternativa constitucionalista en Cataluña, pero no podemos hacer escenarios en que la gente todavía no se ha pronunciado.
— Me está diciendo que sí...
— La gente todavía no se ha pronunciado, queremos un gobierno constitucionalista, pero en función de lo que diga la gente.
— El día 6, Mariano Rajoy dijo que el 155 caería automáticamente después de las elecciones. Hoy (ayer para el lector) ha dicho que se mantendría, si continuaba el desafío independentista. ¿Quién marca la línea roja? Por qué, si gana el bloque soberanista, lo podrían entender que es un desafío.
— Lo que quedó claro, es que el 155 se mantendrá, no hasta las elecciones, hasta la formación de un nuevo gobierno; un gobierno que tiene que cumplir la ley. El resultado todo el mundo lo acepta, después veremos qué hace cada gobierno. Aquí han gobernado los separatistas durante siete años y no pasó nada, porque cumplían la ley. Por lo tanto, depende de ellos lo que pase.
— La maquinaria para hacer cumplir la ley se puso en marcha a raíz de la declaración de independencia. ¿No teníais bastantes indicios para detenerlo antes?
— Es que una persona seria no se puede mover por indicios, tiene que responder en función de hechos. Si tienes que aplicar el 155, lo tienes que hacer en función de hechos del Gobierno de Cataluña, no de indicios.
— Pero si el gobierno catalán ya estaba haciendo un gasto para continuar el proceso, tal como ahora reclama un juez, de alguna manera ya era denunciable.
— Hasta que no se produjo una declaración unilateral de independencia, no había una justificación clara de la aplicación de un artículo tan duro y con consecuencias profundas como el 155. No se pueden hacer especulaciones. Estuvo la declaración unilateral de independencia y es cuando respondió el gobierno.
— Pero no es ninguna especulación el Gobierno de la Generalitat, lo venía anunciando...
— Sí, pero el Gobierno tiene que responder a hechos y no existe un artículo 155 preventivo. Se tiene que justificar, otra cosa sería inaceptable. El Gobierno de España ha esperado hasta tener claro que las actuaciones del gobierno de Cataluña eran ilegales, anticonstitucionales y tenía que actuar.
— En caso de ganar, ¿Como pretendéis satisfacer el alto porcentaje de población independentista que existe?
— A mí me parece un argumento infantil, porque un gobierno tiene que gobernar para todo el mundo. Tiene que defender los intereses generales de Cataluña y no dedicarse a satisfacer un porcentaje, por respetable y significativo que sea. Si un porcentaje de la población catalana quiere que se gobierne al margen de la ley, lo siento, pero no es el interés general.
— Pero tienen una demanda que es lícita...
— Sí, sí, tienen una demanda lícita, pero ya los han dicho todas las democracias del mundo que se tiene que cumplir la ley. Las demandas son lícitas dentro de la ley y de la Constitución, si no, no es democracia.
— ¿Entonces, pedir la independencia está dentro de la ley?
— Pedir la independencia está dentro de la ley, pero tienes unos mecanismos para pedirlo, por ejemplo, un cambio constitucional. La Constitución se puede reformar, tiene mecanismos para hacerlo, pero los tienes que aceptar. En Escocia se consiguió un referéndum, no en el Parlamento de Escocia, sino con una mayoría en el Parlamento británico. Los que hay ahora, que se esperen y, si no lo consiguen, que se aguanten. Yo tengo aspiraciones ideológicas que no tiene mayoría social y no me dedico a pedir el incumplimiento de la ley.
—El PP ha presentado un recurso porque considera que se dio demasiada cobertura a la manifestación de Bruselas en la televisión pública. ¿45.000 personas desplazadas, no cree que sean noticia?
—Yo creo que son noticia en función de la ley electoral y se tiene que tener presente que no se trataba de un acto de disfrutar del puente de la Constitución, sino de apoyo a un candidato.
—Sí, pero hablamos de 45.000 personas que se desplazan. Se tendría que informar en función de la importancia...
—No, entre otras cosas, porque la ley electoral ya determina la proporción, la improvisas, se hace en función de los parámetros que se aprobaron.
—¿Cree que es un modelo que se tiene que revisar?
—La televisión de Castilla y León cuesta 30 millones de euros y la de aquí, 380. Cuesta más que la suma de todas las privadas juntas, con las carencias que hay en políticas sociales, en educación y sanidad. Se tiene que replantear y el modelo de contenidos también se tiene que valorar.
—¿Por qué no habéis denunciado antes del proceso los casos concretos de adoctrinamiento en las escuelas catalanas?
—Los políticos no estamos para ir al juzgado cada día. Lo que hemos dicho es que la gran mayoría de profesores son grandes profesionales, pero hay otros que se dedican a adoctrinar. En la universidad me encontré a algunos profesores que se dedicaban a adoctrinar. Es evidente que las imágenes que se han visto de aulas llenas de esteladas no es un modelo saludable.
—Da la sensación de que el gobierno del PP, en vez de defender los intereses de Cataluña, invitó a las empresas a marcharse
—Todo lo contrario. El decreto no se hizo por iniciativa del gobierno de España, fue una petición de las empresas, porque, sobre todo, las que estaban en bolsa, si no podían salir inmediatamente, podían hundirse y llevar miles de personas en paro.
—¿Y no era más fácil tranquilizar a las empresas asegurándoles que el proceso no saldría adelante?
—Es que las empresas ya habían tomado la decisión de marcharse. Las empresas toman decisiones libremente y no están a merced del gobierno de turno.
—Finalmente, ¿qué ofrecéis como a tiro diferenciador?
—Sobre todo y entre los constitucionalistas, ofrecemos experiencia de gobierno, de estabilidad, de centralidad, de buen gobierno. Hemos gobernado en la provincia de Tarragona, siempre con buenos ejemplos de gestión pública. Después el día siguiente de las elecciones, el gobierno de España seguirá siendo el mismo y lo será durante mucho tiempo. Y necesita el aval de la ciudadanía para traer la tranquilidad y la estabilidad a Cataluña.