Tarragona estrena compañía de danza
El Ballet Amaia Dorronsoro, pionero en el Estado, está formado por niños y niñas de entre 10 y 16 años
La ciudad de Tarragona cuenta con una nueva compañía de danza. Se trata del Ballet Amaia Dorronsoro, un proyecto pionero en el Estado español destinado a desarrollar y potenciar el componente escénico del bailarín en las edades previas a la etapa preprofesional. Es por eso que los integrados de la nueva compañía son niños y adolescentes de entre 10 y 16 años. La singularidad del proyecto radica en el hecho de que las formaciones de jóvenes que hay hasta ahora sólo cuentan con bailarines de 16 años en adelante.
El Ballet Amaia Dorronsoro ya ha realizado algún preestreno en la Festa del Trepat de Barberà de la Conca y en el teatro El Magatzem de Tarragona, pero la idea es que el trabajo de la joven compañía pueda entrar a formar parte de las programaciones institucionales y de los circuitos de danza privados. Lo que se busca con eso, ha explicado a la directora, Amaia Dorronsoro, es que los jóvenes artistas, que ya tienen una técnica de danza clásica adelantada, puedan tocar el escenario de manera sistemática.
La responsable de la compañía apunta también que el suyo es un proyecto muy singular, en la medida en que permite que «los bailarines, estudiantes de clásico y contemporáneo puedan, adicionalmente, tener, desde edades tempranas, un conocimiento escénico difícil de aprender en una escuela, porque no es habitual que en estos estilos se enseñe a estar, improvisar y expresar arriba del escenario, y nosotros buscamos darles, de bien pequeños, unas herramientas que en el futuro serán muy valoradas por cualquier coreógrafo».
El hecho de trabajar con bailarines tan jóvenes, apuntan desde la compañía, comporta un pequeño riesgo, ya que los niños y niñas de 10 a 16 años todavía no tienen la certeza de los bailarines más experimentados, que han optado por la danza desde una perspectiva más adulta. En la actualidad el grado profesional (grado medio) arranca entre los 12 y los 16 años, momento en que los jóvenes toman de manera más consciente la decisión de dedicarse seriamente a la danza y hacerla compatible con los estudios reglados.
A estas alturas el Ballet Amaia Dorronsoro cuenta con once chicas y cuatro chicos, que trabajan una media de diez horas semanales, una cifra muy por encima de las clases convencionales. El Ballet se nutre de la escuela Endantza, de la cual también es directora Amaia Dorronsoro, a pesar de la vocación, apuntan desde la compañía, es «abrirla a otras escuelas y a todos los bailarines jóvenes que se ilusionen con este compromiso».
Explican que la selección de los bailarines no se hace a través de un casting, sino a través de un «proceso de selección que viene marcado no sólo por la técnica, sino también por la actitud, la motivación y el compromiso para pertenecer a un proyecto de grupo». Con respecto al plan artístico, la compañía se define por una base sólida de ballet clásico como punto de partida hacia estilos a más contemporáneos.
El estreno oficial del Ballet se hará durante el primer semestre del año 2018.