La Cámara ve «cierto dinamismo» económico pero por debajo de los niveles del año 2008

«Aunque muchos de los indicadores todavía registran valores por debajo de los de 2008, la actividad económica de la zona ha consolidado un cierto dinamismo durante los tres últimos ejercicios. La zona ha entrado en una realidad de aumento de la competitividad global que se hace patente en el comercio exterior». Así concluye la Cambra de Tarragona los resultados económicos del tercer trimestre del año 2017, donde se tratan aspectos como el paro, la ocupación, el IPC, el comercio exterior o la actividad turística.

Al analizar la coyuntura del tercer trimestre de 2017, destaca, según la Cambra, la fuerte creación de empleo y la disminución del paro. En términos interanuales, la ocupación ha aumentado el 4,94%, «un porcentaje muy superior a las variaciones de los conjuntos catalán y español». Este dato comporta una tasa de paro del 13,49%, es decir, una disminución relativa muy superior a la de las otras áreas que «lo acerca más a la del total catalán que a la del total español». A pesar de la fuerte caída del paro, no se tienen que perder de vista tres aspectos del mercado laboral de la zona: en primer lugar, la disminución del número de activos, un fenómeno mucho más acentuado en la zona que en el conjunto catalán que puede tener consecuencias sobre el dinamismo futuro de la capacidad productiva del área; en segundo lugar, el número de parados de larga duración, que se encuentra por encima del 55% del total, y en tercer lugar, la contratación temporal como base de la creación de empleo.

Con respecto a los precios, dice el informe de Cojuntura, igual que ha pasado en otras áreas, en variación interanual los precios se han moderado en torno al 2%, a pesar del fuerte aumento de los transportes y, en menor medida, de hoteles, bares y restauración. «La variación de los precios del petróleo ha afectado directamente a los transportes y menos el resto de actividades, mientras que la repercusión en otros bienes y servicios es inferior como consecuencia del estancamiento y pérdida de valor relativo de las rentas salariales», aseguran.

Con respecto al turismo, los datos interanuales hasta septiembre relativos a la temporada turística muestran una variación del 9,1% en el número de viajeros y del 6,74% en las pernoctaciones. «Aunque la estancia media del visitante ha disminuido, el número de viajeros se ha incrementado», expresa el estudio, que añade que «eso ha sido un factor importante en el aumento de la ocupación, que se ha manifestado principalmente en hoteles y campings, dónde tienen un peso importante los visitantes residentes y las pernoctaciones de los no residentes».

Por último, cierra que las empresas «se han instalado en una cierta moderación a la hora de tomar decisiones» por el contexto político actual.