Tarragona tendrá unos presupuestos de 166 MEUR y saldrá del Plan de Ajuste

166,14 millones de euros. Este será el presupuesto municipal para el próximo año. Se trata de una cifra que experimenta un incremento de los ingresos de un 2% con respecto al presupuesto de 2017 «a causa de más actividad urbanística como el edificio que construirá Altadis en torno a Tabacalera, la reforma del Hotel Imperial Tàrraco, diferentes inversiones en el Puerto, es decir, un mayor dinamismo proyectado y ya aprobado por los consejos de administración de las empresas», explicaba el concejal de Economía y Hacienda, Pau Pérez. Los ingresos corrientes son 155,43 millones de euros y el presupuesto de gasto ordinario es de 155,08 millones de euros, es decir, un 2% más que el año pasado. Con respecto al ejercicio 2017, el gasto ordinario se incrementa un 2%, al igual que los recursos corrientes. El mismo Pérez anunció que el Ayuntamiento de Tarragona saldrá del Plan de Ajuste un año antes del previsto «gracias a la buena tarea financiera que hemos realizado».

Los presupuestos destacan, según Pérez, por la «priorización» que el Ayuntamiento ha hecho en los ámbitos de Cultura, Enseñanza y Turismo. Además, Pérez subrayaba también la importancia de Servicios Sociales, la promoción de la vivienda, el empleo y el comercio.

Los fondos por las Políticas de Vivienda se han incrementado en un 34%, los del sector turístico en un 30,8%, la promoción comercial –destinada a la implantación del nuevo Mercado y en los Planes de dinamización comercial– un 25,8%, Protección Civil un 19,5%, Políticas de Igualdad un 17,8%, deportes –destinado al fomento del deporte base y a la puesta en funcionamiento de los Juegos– uno 16,1%, Patrimonio Histórico un 14,1%, Juventud –debido a los nuevos programas de actuación en el Espai Palmera, el Teatre Jove y la Oficina Jove– un 14,2%, Cultura –destinado a la puesta en marcha del Centro de Arte y el Plan de Bibliotecas– uno 10,4%, Servicios Sociales un 10% –800.000 euros más que al presupuesto de 2016, que irán destinados a las becas comedores, Servicios Sociales de emergencia y a las ayudas para combatir la pobreza energética y las ayudas para pagar el IBI, la dación en pago, tasas y otros impuestos– y, por último, Salud, Enseñanza, Limpieza, Fiestas, Promoción del Empleo, Cooperación, Tàrraco Viva, Espacio Público, Seguridad Ciudadana y el Concurs de Castells, que han aumentado entre un 1,7% y un 5,8%.

El Ayuntamiento saldrá, con estos presupuestos, del Plan de Ajuste que forzó la crisis económica. «El presupuesto para el próximo año es contenido, porque nos permitirá salir un año antes del Plan de Saneamiento», expresaba Pau Pérez. Sin embargo, el Ayuntamiento dispondrá de 3 millones de euros más y «ahora nos tocará hacer alguna cosa más que mantenimiento,» decía Pérez.

Inversiones supeditadas

Entre las inversiones previstas para el próximo año figura una partida de 1 millón de euros que se dedicará a los barrios; 1.300.000 euros para impulsar el desarrollo del PP10 (plan parcial de Ikea); 500.000 destinados al Banco de España; 350.000 para sustituir las 119 islas de contenedores soterrados; y 200.000 para mejoras en los polígonos industriales, 100.000 euros para la adecuación del Campo de Marte y 100.000 más para la adquisición de vivienda social. La más destacada, sin embargo, es la que tiene el objetivo de abrir al público la Font dels Lleons, con un presupuesto de 1,95 millones de euros. Sin embargo, estas inversiones estarán supeditadas a la venta de patrimonio, con excepción de la urbanización del entorno de Ikea, realizada con recursos propios.

Por otra parte –remarcaba Pérez- continúa la apuesta por el mantenimiento de las escuelas de Tarragona y, por lo tanto, se destinarán 300.000 euros y 325.000 euros por el Plan de Bibliotecas y otros edificios de cultura». Para 2018 también está previsto un incremento en el Fondo Social Extraordinario destinado a bonificar el recibo del agua a personas en situación de precariedad económica. En concreto aumentará en 15.000 euros. «El año pasado se destinaron 95.000 euros a bonificar el recibo del agua a las personas con precariedad económica, mientras este año hay un incremento de 15.000, por lo cual se destinarán 110.000 euros,» señalaba Pérez. Además, se creará por el próximo año la Tarifa Social que es una medida más para ayudar a las familias en situación de vulnerabilidad y que consiste en aplicar un precio más bajo en los recibos del agua y el alcantarillado.

Las críticas de la oposición

Los presupuestos han sido duramente criticados por la oposición. Todo la mayoría de grupos todavía no los han estudiado con detalle, la CUP y el PDeCAT ya se han pronunciado al respecto. «Por tercer año consecutivo, socialistas y populares vuelven a supeditar Tarragona en venta de patrimonio», lamentaba el portavoz del PDeCAT, Albert Abelló, que calificaba las cuentas de «penosas».

Por su parte, la concejala de la CUP, Laia Estrada, también criticaba que las inversiones estén supeditadas a la venta de patrimonio y denunciaba que «han vuelto a hacer unos presupuestos de espaldas a la ciudadanía». «No hay ningún tipo de voluntad de hacer participar a la ciudadanía y las inversiones son una tomadura de pelo», decía Estrada.