Tribunales
Zapater dice que la primera semana del juicio del Love Parade ha sido dura
Los abogados de las defensas quieren llegar al 27 de julio del 2020 para que el caso quede prescrito
El juicio por la tragedia ocurrida el 24 de julio de 2010 en la ciudad alemana de Duisburg, durante el concierto de la Love Parade, en el cual perdieron la vida 21 jóvenes y más de 600 resultaron heridos, ha cubierto la primera semana. La acumulación de miles de personas, en un tunel de acceso al recinto del concierto, provocó la muerte de las tarraconenses Clara Zapater y Marta Acosta, El abogado Paco Zapater, padre de Clara, declaró este jueves que «los primeros días del juicio han sido un poco duros, la verdad, pero alguna cosa hemos «avanzado».
Zapater, una de las personas que más lucharon por conseguir la reapertura del caso, explicó que «buena parte de las sesiones de esta primera semana se han consumido en cuestiones previas, es decir, aspectos técnicos y procedimentales preliminares». «Los abogados defensores han tratado de entorpecer el proceso con la recusación del tribunal, intentos de apartar a alguno de sus miembros o peticiones de nulidad, una cuestión que forma parte de su rol,» añadió.
El abogado tarraconense explicó que, en las sesiones, se ha observado que los abogados de la defensa «han utilizado tácticas con el fin de dilatar y moderar el caso, conscientes de que, si el juicio llega hasta el 27 de julio del 2020 sin sentencia, los delitos quedarán prescritos y todo se perderá.» Zapater mostró su preocupación por el hecho que «queda mucho tiempo, sí, pero se habla que el juicio puede durar uno, dos años,» con lo cual el caso prescribirá. Zapater apuntó que en esta primera semana se han vivido momentos emotivos. «Estas espinas –el posicionamiento de los abogados de la defensa– no han podido evitar una flor: la lectura del escrito de acusación del fiscal». El padre de Clara remarcó que «el fiscal, en voz alta y delante de todos, leyó el nombre de los acusados, los hechos que les imputa y el nombre de los 21 muertos, y a los padres allí presentes eso nos reconfortó».
Dos días antes de desplazarse a Alemania, concretamente en la ciudad de Dusseldorf, donde se celebra el juicio, Zapater calificó de hecho «sorprendente» que entre los acusados «no estén los principales responsables: el alcalde de Duisburg cuando sucedió la tragedia, Adolf Sauerland; el propietario de la empresa que organizó el concierto, Roy Schaller, y el jefe de la policía responsable de la seguridad». «En el banquillo de los acusados se sentarán segundas y terceras personas, hombres sin rostro, porque al fiscal alemán le ha faltado atrevimiento», dijo Zapater en la previa del juicio.