Manuel Palacios: Tetracampeón de España de ajedrez para ciegos
«En el ajedrez, la falta de visión condiciona sobre todo a la hora de entrenar»
El jugador del Vendrell, que ostenta un palmarés histórico, compite con el equipo olímpico de la ONCE y el Club de Ajedrez de Salou
—El pasado mes de noviembre se proclamó, por cuarta vez, campeón de España de ajedrez para ciegos o personas con discapacidad visual grave. ¿Fue una final disputada?
—Un poco. La final se juega a ocho rondas. A medida que vas ganando, vas jugando con personas que tienen los mismos puntos. Gané las seis primeras, y a falta de las dos últimas, tenía un punto y medio de ventaja. Perdí la penúltima ronda, pero en la última tenía bastante empatando. Y así fue.
—Usted está considerado el jugador con mejor palmarés en la historia de este deporte.
—Juego con el equipo olímpico de la ONCE desde el año 1992, y casi siempre he sido el primer tablero o segundo tablero del equipo. Tengo una medalla de oro al mejor jugador en unas olimpiadas y tres medallas olímpicas por equipos. Además, he sido campeón de la provincia dos veces. Además de jugar con la ONCE, también soy del Club de Ajedrez de Salou, con quién estamos a primera división de Cataluña y hemos estado a punto de jugar a la División de Honor.
—¿Cuándo empieza a jugar ajedrez?
—Empecé bastante pronto, de pequeño, pero no me federé hasta los 18 años, así que llegué un poco tarde. De niño jugaba, pero hasta el bachillerato no empecé a aprender con un entrenador.
—¿Cómo se llega a alcanzar este nivel tan alto?
—Es un trabajo del día a día. La competición es difícil, pero ya son muchos años jugando, entrenando y mejorando. Cuando entrenas nunca lo asimilas todo de golpe, pero llega un día, un punto, en el que las cosas salen, y no sabes por qué. Pero el hecho de que es desde niño vas alcanzando poco a poco el nivel hasta que llegas a tener uno que te permite jugar con profesionales.
—¿Qué particularidades tiene el juego de ajedrez para personas ciegas o con deficiencia visual?
—El material de juego está adaptado, de manera que los cuadros negros tienen una ligera elevación para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras tienen una pequeña protuberancia a la parte superior que las identifica, y las piezas se insertan en el mostrador, que tiene un orificio en cada casilla. Las partidas se juegan con dos tableros, y el reloj funciona con unos auriculares que van informando del tiempo que queda.
—¿Cómo condiciona la deficiencia visual a la hora de jugar?
—Condiciona sobre todo a la hora de prepararse. Hoy día se trabaja mucho con ordenadores, bases de datos y programas, y si ves bien, con un golpe de vista lo solucionas, y vas rápido. Yo, por ejemplo, tengo que ampliar la pantalla, o si miro por un lado, no veo por|para el otro, y eso siempre es más costoso.
—¿Celebran competiciones con personas invidentes?
—Sí, yo soy campeón absoluto de Tarragona. He quedado campeón dos veces y una tercera empaté.
—En la demarcación hay un equipo de jugadores con un nivel destacable.
—Sí, hay un nivel muy alto. Lo que pasa es que no es como a Barcelona, donde hay mucha más posibilitados de jugar. El nivel se alcanza jugando, y allí hay decenas de torneos.