Eusebi Campdepadrós i Pucurull: Cabeza de lista de Junts per Catalunya en Tarragona
«Es muy perverso hasta donde han llegado algunos y eso lo tenemos que combatir»
El candidato escogido por el presidente Puigdemont está convencido de que no ganarán los partidos del bloque llamado constitucionalista
— Hasta hace unas semanas militaba en ERC y ahora encabeza la lista de Junts per Catalunya. ¿Porque este cambio?
— Era partidario de la lista única. ERC apostó por ir por separado. Soy del secretariado de juristas de la Asamblea Nacional Catalana y venía a hacer campaña para el 1 de octubre. Decidí darme de baja porque no podía aportar nada al partido. En ERC tengo muchos amigos y lo hice de manera discreta. Una semana después, me llamó el president Puigdemont, un hecho que no esperaba.
— ¿Puigdemont le dio algún consejo cuando le pidió que fuera cabeza de lista?
— Ve con cuidado con lo que dices, me dijo. Es muy perverso hasta donde hemos llegado y eso lo tenemos que combatir.
— Usted ha militado en ERC y la segunda de la lista, Teresa Pallarès, en el PSC.
— Es un privilegio compartir lista con ella. Teresa podría ser, perfectamente, quien lo encabezara por su experiencia, ya que ha sido subdelegada del Gobierno en Tarragona. Ella reivindica infraestructuras que hace diez años ya se pedían. Nuestra lista es transversal. También tenemos alcaldes del PDeCAT, como Albert Batet, miembros del ANC o empresarios. Cierra la lista Andreu Suriol, a quien ha sido presidente de la Cambra de Comerç de Tarragona hasta hace muy poco tiempo.
— ¿Por qué motivo casi no se ha cuestionado que los dos primeros de la lista hayan militado en otros partidos? Hace unos años habría sido polémico.
— La lista responde, de hecho, a la excepcionalidad de la situación actual. Como he dicho, yo era partidario de una lista única. Tenemos el presidente en el exilio y el vicepresidente en prisión. Hacía falta una respuesta unitaria, CUP incluida, pero ERC optó por presentar su propia lista y el presidente ha hecho la suya. A Teresa le he dicho que me había manifestado en contra de ella en la Subdelegación del Gobierno. Ahora, coincidimos en muchas cosas.
— ¿Qué mensaje le envía a aquel ciudadano que duda qué formación votar?
— El mandato del 1 de octubre sigue siendo vigente. Le digo que queremos que Cataluña se convierta en un Estado en forma de República, y únicamente se puede hacer de forma democrática y pacífica.
— ¿Cómo califica estas elecciones?
— Que gente que es candidata en unas elecciones estén en prisión por delitos inexistentes, por perversión jurídica, hace que la situación sea brutal.
— ¿Cómo valora la posibilidad de que gane las elecciones el bloque dicho constitucionalista?
— No me planteo esta opción. Estoy convencido de que no se dará. Después de las elecciones, pueden darse tres escenarios. El primero, el de las fuerzas que se presentan que son partidarios de una solución democrática, haciendo un referéndum pactado; la segunda, la unión de las tres fuerzas independentistas, y, la tercera, que la lista más votada sea la del presidente Puigdemont, por lo que supone de recuperación del gobierno legalmente escogido.
— Qué le pasa por la cabeza cuando oye expresiones como a por ellos, cal desinfectar o hem descapçat adversarios políticos?
— Cuando oí que decían a a por ellos lo encontré terrible, porque unos ciudadanos animaron a los policías a ser violentos contra otros ciudadanos, entre los cuales está mi mujer, independentista de Córdoba y que está muy orgullosa de serlo, y que el 1 de octubre estaba de apoderada en un colegio electoral. El término desinfectar ya lo utilizó Hitler el año 1939. ¿Cuando el objetivo de partidos es acabar con el rival, con el independentismo, quizás quieren un régimen de partido único? Yo les quiero convencer. Al menos, Ciutadans da la cara. Es peor el PSC, que habla de reconciliación, cuando ha votado el 155 y, por lo tanto, aniquilar nuestras instituciones. Iceta dijo que los encarcelamientos eran desproporcionados y lleva en su lista miembros de Sociedad Incivil Catalana. Sí, lo digo bien, incivil. No he votado nunca al PSC, pero ha sido un partido fundamental en la política de consenso de este país, como en el modelo de escuela, y ahora va de la mano de aquellos que quieren arrasar el país. Es muy triste.
— Las encuestas predicen que el PP, el partido que ha convocado las elecciones en aplicación del 155, puede quedar último. ¿Qué incidencia puede tener en el ámbito del Estado?
— El partido que puede ser el menos votado es, también, lo que tiene las garras puestas encima del país y lo que nos impide tener el Gobierno legalmente escogido. En el ámbito del Estado, lamentablemente no habrá ningún efecto porque Cataluña les importa tres carajos y, con la rojigualda, el Partit Popular ha atrapado a socialistas y a Ciudadanos.