Crecen las críticas de Farts de Soroll por peleas e incivismo en la calle Major
El «punto crítico» es el chaflán entre esta vía y la bajada Misericòrdia, donde se reúnen los jóvenes que salen de los dos locales nocturnos de la zona
Madrugada del 26 de diciembre. Una decena de jóvenes discute en un tono de voz elevado en la calle Major de Tarragona. Son las cuatro menos cuarto de la madrugada. Desde uno de los balcones, una vecina graba las imágenes. La discusión se vuelve más intensa y los jóvenes empiezan a pelearse. «Desconozco los motivos, pero como veía que la pelea no se acababa y llevaban varios minutos gritando, me puse a grabar. Llega un punto que empiezas a estar muy quemada», expresaba Montse Guinovart, vecina de un bloque muy próximo a la zona de los hechos y miembro de la plataforma Farts de Soroll.
Las peleas en este punto de la Part Alta tarraconense empiezan a ser «muy habituales», según expresaba la misma Guinovart y uno de los portavoces de la plataforma, Andreu Ximenis. Según relatan, cuando cierran los locales de ocio nocturno próximos a la calle Major, decenas de jóvenes se reúnen en el chaflán entre esta vía y la bajada Misericordia. Se trata de una tendencia al alza, sobre todo desde la apertura de un nuevo bar de copas que «antes tenía licencia hasta las tres de la madrugada y ahora abre hasta las seis, hecho que» estamos «investigando», decía Ximenis. Guinovart aseguraba que las discusiones se repiten «cada fin de semana y las vísperas de los festivos» y criticaba que «la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra pasan por la zona, pero no hacen nada para evitarlo».
La vecina que grabó las imágenes, posteriormente compartidas en las redes a modo de denuncia, lamentaba que este tipo de situaciones «antes no se veían». «No hay que buscar culpables, pero sí responsables. No estoy en contra que la gente salga y se lo pase bien, pero pienso que tenemos que buscar una solución y una medida, por mucho que sea muy complicado,» declaraba Guinovart. Desde Farts de Soroll el mensaje era lo mismo, aunque Ximenis se mostraba preocupado por la situación del nuevo bar de copas que ha abierto recientemente.
Según aseguraba el portavoz de la plataforma, han sido diversos los vecinos que han denunciado este local de ocio nocturno por «problemas con la música del interior y por el griterío del exterior». De hecho, los mismos vecinos se dirigieron a Farts de Soroll para intentar encontrar una solución a la problemática.
A estas alturas, la plataforma espera conocer la situación de la licencia del local para emprender posibles y futuras acciones. Habrá que esperar para saber cómo se resolverá este nuevo episodio de quejas vecinales por ruidos y peleas en el casco antiguo de la ciudad. Hay que recordar que el Ayuntamiento ya ha prohibido la apertura de nuevos locales de ocio nocturno en la zona.