El Joan XXIII se satura con más de 600 urgencias entre Navidad y Sant Esteve

Las Urgencias del hospital Joan XXIII han sufrido, en los últimos días festivos (entre el sábado 23 y el martes 26), una gran saturación. El día de Navidad los profesionales sanitarios tuvieron que atender hasta 331 pacientes y, por Sant Esteve, otros 298. Se trata de más de un centenar de personas con respecto a la media diaria del servicio, situada en 206 usuarios según cifras del ICS del año 2016. Este colapso provocó, especialmente a las tardes, que algunos enfermos tuvieran que esperar el ingreso o los resultados de pruebas en camas en los pasillos. La portavoz del sindicato CGT, Carmen Sánchez, ha denunciado que, en algunos momentos, llegó a haber ocho pacientes en camas en los pasillos.

La ciudadanía acude masivamente en días festivos a Joan XXIII, ya que, en el resto de la ciudad, sólo hay un CAP que realice atención 24 horas, el de Torreforta, y los que ofrecen atención continuada en días no laborables (CAP Bonavista, CAP Murallas y CAP Sant Salvador) cierran a las 9 de la noche. Ayer a pesar de ser laborable y estar los centros de atención Primaria abiertos, las urgencias del hospital de referencia recibían un goteo constante de enfermos. Al mediodía había dos enfermos en los pasillos de la zona A (la de los pacientes de mayor gravedad) y tres personas más esperando en silla de ruedas por falta de box libres.

El personal sanitario, se vio obligado a pedir disculpas a algunos pacientes por las numerosas horas de espera. Y es que, según apuntaba un profesional del hospital Joan XXIII a este diario, en estos días se han llegado a vivir esperas de hasta siete horas. Sin ir más lejos, ayer, la Tamara de 28 años, quien sufrió una embolia hace un mes y necesitaba que le ajustaran la medicación para evitar otro coágulo, entraba en Urgencias cerca de las 10 de la mañana y no era atendida hasta las dos y media de la tarde. Además, por la falta de camas la hicieron volver a la sala de espera hasta tener los resultados de las pruebas.

La CGT dice que no se ha reforzado

«Después de días de colapso, no han reforzado al personal de Urgencias. Siempre nos ponen de excusa que no encuentran a gente, pero en la bolsa de trabajo de Joan XXIII resulta que hay ahora mismo apuntadas 2.101 enfermeras, 1.100 auxiliares de enfermería y 880 celadores», explica con cierta molestia Agustí Aragonés, de la CGT, quién acusa a la dirección del hospital de no haber actuado con previsión, sabiendo que en esta época del año, las urgencias se saturan. «Es de irresponsables. Llevamos tiempo advirtiendo a la dirección, en reuniones, que viene el lobo, y ya ha «llegado», añadía.

Por su parte, desde el ICS se apunta que el hospital abrió el día de Sant Esteve una planta de hospitalización (la quinta del edificio B) con 9 habitaciones y 18 camas para agilizar los traslados a planta y reducir la presión asistencial de Urgencias, si bien, el sindicato CGT denuncia que sólo se atiende en un ala de la planta, y el otro ala, formada por 5 habitaciones (de la 512 a la 516) con 10 camas, continúa cerrada.

«Como es una planta que se abre y se cierra, se improvisa. Hemos detectado que en las primeras horas faltaba material para la atención del paciente», exponía Aragonés, quien también reprueba que la sala de contingencias del servicio de Urgencias (la antigua área de Pediatría durante las obras), donde había capacitado para 8 box, permanezca clausurada.

La gripe todavía no ha llegado

La saturación del Joan XXIII se ha producido cuando todavía ni ha llegado la epidemia de gripe: el hospital confirma que no ha sido la enfermedad mayoritaria atendida estos días y la Subdirección General de Vigilancia y Respuesta a Emergencias en Salud Pública de la Generalitat cifra el nivel de afectación como «bajo» en el Camp de Tarragona, con 41,31 casos de gripe por 100.000 habitantes registrados del 11 al 17 de diciembre y una predicción de 62,70 casos por esta última semana del año (el siguiente nivel, «moderado», se establece a partir de 169 casos).

«En el Joan XXIII estamos en una situación precaótica, todavía no ha llegado la gripe y mira como estamos. Urgencias está muy mal pero todavía puede empeorar», explica Carmen Sánchez de la CGT.

Caos con los horarios del día 1

A cinco días para finalizar el año, enfermeras, auxiliares y celadores de Joan XXIII del turno diurno, no tenían todavía, ayer tarde, los horarios para el día 1 de enero, a causa de un error del programa informático que tiene que generar las carteleras. Además, según denuncia la CGT, los trabajadores con reducción de jornada para cuidar de un hijo o de otros asuntos «no pueden escoger sus días de reducción dado que no saben todavía qué días trabajan en la primera semana del año». Todo ha provocado gran indignación entre muchos sanitarios del centro. Ayer, una veintena se sumaron a la concentración del sindicato Catac-CTS en los despachos de la dirección para reclamar una solución. «Hay trabajadores que no son de aquí y no pueden ni comprar un billete de tren para pasar en casa el fin de año porque no saben si trabajan o no», apuntaba a una enfermera. Hoy, se volverán a concentrar a las 14.30 h si todavía no hay horarios.