Los vecinos de la zona del Francolí llevan 20 días sin iluminación en el Parque
La asociación asegura que, a partir de las cinco de la tarde, se tiene que pasear con linterna
Los vecinos de la zona del Francolí hace veinte días que no tienen iluminación en el parque. Según ha asegurado la entidad vecinal del barrio, las farolas de la calle Jaume Vidal i Alcover, ubicada cerca de esta gran zona verde, no funcionan. De hecho, uno de los miembros de la entidad, Jesus Fellida, aseguraba que los únicos puntos de luz que iluminan el Parque Francolí son las grandes torres repartidas en el espacio, «insuficientes para dar luz en todos los jardines», decía. Así pues, los viales interiores preparados para pasear con comodidad, se encuentran completamente a oscuras.
Tener un gran parque debajo de casa y no poder disfrutarlo. Eso es lo que piensan los vecinos del Parque Francolí desde hace veinte días cuando llegan las cinco de la tarde, momento que el sol desaparece y deja de iluminar el parque. En situaciones normales, las farolas cumplirían su tarea y permitirían alargar un poco más el día. Pero según asegura la asociación de vecinos del barrio, más de una quincena de farolas de la calle Jaume Vidal i Alcover no funcionan. Aunque se trata de una vía ubicada fuera del parque, las farolas de la misma iluminan una buena parte de este. Por eso, no solos vecinos, también usuarios del espacio, critican la «dejadez» del Ayuntamiento de Tarragona en términos de mantenimiento.
«Otros años habíamos tenido problemas con la iluminación, pero no tantos como este. Hace veinte días que las farolas no funcionan y aquí no viene nadie a arreglarlo», aseguraba uno de los miembros de la asociación, Jesús Fallida. Aunque se trata de un barrio «bastante tranquilo», el hecho de que no haya luz artificial provoca «cierta inseguridad», porque tal como apunta Fallida, «el riesgo de que pase algo es más alto cuando se priva completamente a oscuras». De hecho, lo mismo aseguraba que si alguien quiere dar un paseo después de las cinco de la tarde, lo tiene que hacer iluminándose con una linterna. «No se ve nada», sentenciaba Fallida.
Por otra parte, esta misma entidad denunció el pasado 23 de diciembre actos vandálicos cometidos en el parque infantil del barco, ubicado delante del Cèsar August. Según se puede comprobar en las fotografías colgadas en las redes sociales desde la entidad vecinal para denunciarlo, se rompieron algunas estructuras del barco «que pueden ser un peligro para los niños que juegan», aseguraban. Los vecinos del Francolí esperan resolver los problemas en los próximos días y, si no es así, se pondrán en contacto con el Ayuntamiento.