Municipal
Los jardines del Banc d'Espanya, abiertos con un modelo «privado» según los vecinos
Cuentan con dos bancos y un ‘food truck’ que da servicio de bebidas y comida con terraza
Los jardines del Banc d'Espanya, edificio que cerró el 31 de diciembre de 2003 en la Rambla Nova, se han abierto definitivamente a la ciudadanía. Era una de las promesas que había hecho el equipo de gobierno (PSC-PP), a fin de que los tarraconenses puedan disfrutar de un espacio renovado y arreglado. Según informaban fuentes municipales cuando se presentó el proyecto educativo de que se quiere llevar a cabo dentro del edificio, se han destinado un total de 35.000 euros para lavarle la cara en los jardines. Se trata de un primer paso para transformar completamente el edificio, que se convertirá en un centro cultural de difusión de la actividad científica. Pero la actuación que se ha hecho en los jardines del Banc d'Espanya no ha gustado a los vecinos. Desde la Associació de Veïns Tarragona Centre aseguraban que se trata de un modelo «privado y de negocio».
En los jardines se ha instalado un food truck que ofrece el servicio de comida –snacks– y bebidas con una pequeña terraza. El terreno, que era de arena, se ha pavimentado y se ha instalado una alfombra de césped artificial. También se han colocado dos bancos de mármol y se han hecho mejoras en las jardineras. Pero según la presidenta de la entidad vecinal, Núria Sabat, «no se ha hecho pensando en la ciudadanía».
«Las reformas que se han hecho son muy tristes. Podrían haber destinado más dinero y hacer una renovación mucho mejor. El suelo de arena, por ejemplo, lo podrían haber dejado como estaba en vez de pavimentar todo el terreno», detallaba Sabat. La presidenta de la Associació de Veïns Tarragona Centre criticaba que «ahora los vecinos que quieran disfrutar completamente del espacio tendrán que pagar para sentarse en la terraza» porque, añadía, «los bancos que han instalado no son nada cómodos». «Es un modelo de negocio y no un modelo hecho para los ciudadanos. No nos ha gustado nada», cerraba Sabat.
La apertura de los jardines es el primer paso de la renovación integral del Banc d'Espanya, que todavía no se ha definido completamente con respecto a la estructura del edificio. El Ayuntamiento quiere transformarlo en un centro cultural de difusión de la actividad científica, iniciativa que cuenta con el apoyo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), el Institut Català d'Investigació Química (ICIQ) y el Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC). De momento, los presupuestos de 2018 prevén una inversión de medio millón de euros por este edificio, aunque supeditados en venta de patrimonio. El consistorio está en busca de financiación para este proyecto, que podría contar con la subvención del 1,5% Cultural. Habrá que esperar todavía unos meses, como mínimo, para saber si saldrá adelante.