Mujeres ganaderas catalanas denuncian las dificultades para practicar la transhumancia

El atropello de unas ochenta de ovejas por un tren Euromed en Mont-roig del Camp, el pasado martes, ha sacado a la luz pública la problemática que sufre la transhumancia, una de las actividades del sector primario más desconocidas por el conjunto de la población, que, con la construcción de carreteras y vías ferroviarias, ha visto limitado su margen de maniobra para la práctica tradicional.

Cristina de Llanos, de 27 años, dedicada a la ganadería y que pertenece a un grupo que reúne a una treintena de mujeres ganaderas por toda Cataluña (Ganaderas.cat), mostraba su apoyo el pasado martes hacia el propietario del rebaño que perdió unos ochenta de animales y quien, además, tendrá que afrontar la denuncia de Adif por «tráfico indebido por las vías». El pastor tendrá que pagar, muy probablemente, las pérdidas ocasionadas por los retrasos a los 270 pasajeros del Euromed y de los dos trenes de cercanías afectados el martes por el corte de tráfico ferroviario.

«Las ovejas tienen que poder pasar por los caminos. En esta ocasión ha sido un rebaño de ovejas, pero podría haber sido un jabalí o cualquier otro animal. El hecho de que las vías del tren no tengan una valla supone un peligro para cualquiera que pase por la zona. En este caso concreto, que el propietario del rebaño tenga que pagar todos los daños, me parece muy injusto», explica De Llanos. «Cada día, los rebaños tienen que atravesar carreteras o vías, pero, como no hay pasos subterráneos, el pastor tiene que alejarse kilómetros, dar una vuelta muy grande para continuar. Por otra parte, a veces, es el rebaño el que tiene prioridad, pero no hay conciencia al respecto. Son los vehículos los que se tienen que apartar a menudo, pero no hay conocimiento sobre esta cuestión entre los conductores», añade la joven.

El pasado martes, las ovejas transitaban por un camino que transcurre en paralelo en la vía del tren cuando los animales invadieron la línea sin que el perro pastor pudiera hacer nada para hacerlas salir. Tenían encima el Euromed, que circula a gran velocidad, y que dejó un reguero de sangre de animales muertos y heridos. Tal como denunció el propietario del rebaño, ninguna valla separa el camino, de sólo 2,5 metros de anchura, de la vía del tren.

«Históricamente se han hecho transhumancias. En invierno los rebaños bajaban de la montaña a la costa y en verano volvían a subir. Pero, ahora, es muy difícil. Los rebaños grandes se transportan en camiones o bien por comodidad o bien porque las autopistas, autovías y vías hacen muy difícil sus desplazamientos. Todo ha hecho que esta actividad deje de ser una opción viable», destaca a la ganadera.

Adif denunciará al pastor

Por otra parte, Adif ha denunciado administrativamente por «tráfico indebido por las vías» al propietario del rebaño de ovejas que el pasado martes fue atropellado por un tren Euromed. Según han indicado al ACN fuentes de la compañía, se trata de un trámite habitual en este tipo de casos y la cuestión acostumbra a acabar con la imposición de una multa. Por su parte, los servicios jurídicos de Renfe también analizan el caso por si es procedente presentar una denuncia ante la autoridad judicial «para proteger los derechos de los clientes» –que sufrieron retrasos de más de una hora. En este supuesto, correspondería al juez dirimir el cual es el culpable. Fuentes de Adif han confirmado que la legislación vigente no obliga al cierre de la vía en puntos como lo que registró el atropello.