La AVDA Catedral reclama la barandilla de Misericordia que rompió un camión

Este lunes se cumplen cuatro meses desde que un camión estacionado en la calle Major se desenfrenó y chocó con la barandilla de la Bajada de Misericordia, destruyéndola parcialmente. El vehículo la atravesó y cayó a la calle Trinquet Vell, ante la sorpresa de las personas que se encontraban en este lugar en el momento del accidente. Aunque se construyó un muro provisional, a la espera de reponer la barandilla, la situación sigue siendo la misma, un hecho que ha sido cuestionado por la Asociación de Vecinos Catedral. «Está el peligro de que alguien se apoye y se haga daño», ha dicho a esta redacción el presidente de la entidad, Jordi Ferré, quién también considera que «el aspecto que ofrece el muro no es el más idóneo por un barrio histórico y patrimonial como el de la Parte Alta».

Ferré ha informado de que «la asociación ha hablado con el Ayuntamiento con el objetivo que proceda a arreglar la barandilla, como se comprometió, para que todo vuelva a la situación que había antes del accidente que sufrió el camión». El presidente de la entidad vecinal ha recordado que la asociación «también pide que ponga una barandilla en la otra acera, como ya había habido antiguamente, para facilitar a las personas mayores transitar de una manera más cómoda por la Bajada de Misericordia».

Esta no es la única reclamación que la asociación de vecinos hace al Ayuntamiento tarraconense para mejorar el pase de personas por la Bajada de Misericordia. «Desde hace años, piden al consistorio que habilite una rampa en esta calle de la Parte Alta para facilitar el acceso de personas que se desplazan en silla de ruedas». «Estas propuestas las hacemos pensando tanto en la gente que reside en el barrio o que se acerca a la Parte Alta por muchos motivos, como en los turistas que nos visitan», ha dicho el presidente de la entidad, quién ha subrayado que, según su opinión, «el Ayuntamiento no hace nada, quizás porque todo el esfuerzo lo dedica a los Juegos Mediterráneos y no a aquello que realmente necesita al ciudadano de Tarragona, como arreglar la barandilla que se llevó el camión que tuvo el accidente».

Los hechos ocurrieron el 8 de septiembre y en el incidente resultaron heridas leves dos personas. Un camión frigorífico volcó a primera hora de la mañana. El vehículo, que transportaba fruta, estaba aparcado en la calle Major, a pocos metros de distancia de Misericordia, cuando quedó desenfrenado. En el corto recorrido que hizo, rompió unos ocho metros de la barandilla, antes de precipitarse a Trinquete Viejo y estampar contra la pared de un edificio. Pocos días después del suceso, el Ayuntamiento inició la construcción del muro que todavía es visible, por motivos de seguridad, y con carácter provisional.

Jordi Farré ha afirmado que «este acceso a la Parte Alta, el más utilizado por los turistas que venden a Tarragona, necesita una actuación integral, no sólo por una cuestión de estética sino para ponerlo al día en temas de accesibilidad».