Vecinal
El barrio Monasterio de Poblet reclama acabar con los excrementos de perro en el barrio
En una reunión con la concejala de Relaciones Ciudadanas hicieron llegar sus demandas
La Asociación de Vecinos de la calle Monestir de Poblet y alrededores reclama acabar con la presencia de excrementos de perro en el barrio, concretamente en la plaza Sant Fructuós, ubicada delante de la iglesia con el mismo nombre. Allí, decenas de personas llevan sus animales a pasear y no recogen los excrementos. El espacio cuenta con un parque infantil, y tal como expresaba el secretario de la entidad, Sergi Guardiola, «la gente no es consciente de que las criaturas no tienen conocimiento para tocar según qué». Además, Guardiola apuntaba que «no sabemos si los culpables son gente del barrio o de fuera». Por este motivo, el mièrcoles se reunieron con la concejala de Relaciones Ciudadanas, Elvira Ferrando, con el objetivo que al Ayuntamiento les ayude a solucionar la problemática.
Sergi Guardiola y el resto de la junta entró a la Asociación de Vecinos a mediados del año pasado. El mièrcoles, se encontraron con Ferrando en el Ayuntamiento de Tarragona con el objetivo de «transmitir nuestras demandas e intentar mejorar algunos problemas que tenemos en el barrio», detallaba Guardiola. La principal preocupación de los vecinos es, a estas alturas, la numerosa presencia de excrementos de perro en la plaza Sant Fructuós, espacio donde hay un parque infantil. Allí, según explicaba Guardiola, «los dueños sueltan sus perros y no recogen los excrementos». Eso provoca que los niños, cuando se disponen a jugar a la plaza, se encuentren constantemente con las cacas. «Y como no sabemos si los dueños de los perros son del barrio o de fuera, hemos pedido ayuda al consistorio para solucionarlo», expresaba.
Otro de los problemas que quiere solucionar la asociación es el alumbrado de la calle Monestir de Poblet. Guardiola lo calificaba de «pobre» y han reclamado equilibrarlo porque «en una acera hay más que en la otra y, si paseas de noche, no se ve mucha cosa», añadía. Por otra parte, entre esta vía y la plaza de Sant Fructuós, hay un pasaje donde los árboles han desaparecido, pero no los agujeros donde se encontraban. Por este motivo, la entidad vecinal también ha reclamado una solución al consistorio, porque tal como recalcaba Guardiola, «es un peligro tener los agujeros sin tapar.
«O conseguimos los árboles, o los tapamos para evitar problemas». Por último, Guardiola también apuntaba que el incremento del tráfico en el barrio con motivo del cambio de sentido de la calle del cementerio «se ha notado muchísimo». «Antes casi nunca había colapso, y ahora nos encontramos constantemente», decía.
Aunque el secretario de la entidad aseguraba que el encuentro había sido «muy cordial», todavía no han concretado ninguna actuación con la concejalía de Relaciones Ciudadanas. «Seguiremos trabajando por el barrio», cerraba Guardiola.