Sólo un 20% de los turistas que se alojan en Tarragona escogen los meses invernales

La gran mayoría de turistas que se alojaron el año pasado en Tarragona lo hicieron durante los meses veraniegos. Según datos facilitados por el Patronato Municipal de Turismo, el periodo de abril a septiembre concentró un 78% del total de turistas que pernoctaron en la ciudad, mientras que los meses de frío -de enero a marzo, y de octubre a diciembre- representaron sólo el 22%. Para revertir este desequilibrio -muy característico de la zona de la Costa Daurada-, el Ayuntamiento de Tarragona se ha arremangado para llevar a cabo toda una serie de acciones promocionales, con un coste total de 22.500 euros, con el fin de proyectarse como ciudad visitable los 365 días del año. La concejala de Turismo de Tarragona confía en que las «incertidumbres políticas» no afecten a un 2018 en el cual la ciudad tiene muchas expectativas depositadas a nivel turístico, ya que puede ser un año muy provechoso tanto por los Juegos Mediterráneos como para ser el Año del Patrimonio Europeo, entre otros hitos que se dan este año. De momento, la próxima semana Tarragona estará presente en la feria Fitur en Madrid donde, después de siete años, volverá a tener stand propio.

Que un turista escoja Tarragona para pasar un fin de semana en pleno febrero. Este es el objetivo de la concejalía de Turismo al constatar nuevamente que los visitantes se concentran durante la época de verano. La ciudad no se quiere conformar con esta tendencia tan propia del Mediterráneo y ha intensificado las acciones promocionales este invierno tanto en medios de comunicación como en las redes, con el doble objetivo de posicionar Tarragona como destinación turística todo el año y difundir que la ciudad tiene atribuidos como ciudad costera, pero también desde un punto de vista urbano, como ciudad milenaria -es la única de Cataluña incluida a la lista del patrimonio mundial de la Unesco.

«Buscamos un turismo de escapada, de proximidad, en los mercados próximos», ha afirmado la concejala de Turismo, Imma Rodríguez, este jueves, durante el balance de esta campaña de promoción turística hecha durante el invierno. Los 22.500 euros se han invertido en campañas publicitarias diversas -con viajes El Corte Inglés y Costa Cruceros como socios-, cuñas en radios, anuncios en pantallas y vallas de centros comerciales de Barcelona, Valencia y Aragón y vídeos a través de Internet. En definitiva, según Rodríguez, la campaña responde a la voluntad de «prepararnos para dar el impulso sustancial a la marca Tarragona, por un año turístico que esperamos muy bueno para la ciudad de Tarragona».

En esta línea, Rodríguez ha apuntado la importancia de «incrementar esfuerzos a fin de que las incertidumbres políticas no afecten a lo que tiene que ser otro gran año turístico para la ciudad de Tarragona». Este año coinciden varios hitos como el Año del Patrimonio Europeo, el 25º aniversario del grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad o el proyecto de la ruta turística Ancient Europe de la Unesco-National Geographic. Desde el Patronato Municipal de Turismo se remarca que la clave no radica tanto en el volumen de visitantes que recibe Tarragona, sino en la percepción que tengan de la ciudad, y a alargar la temporada turística al máximo posible, según ha destacado su gerente, Ángel Arenas.