El Patio de la Diputación acoge una exposición sobre el alabastro de Sarral

Un moderno asiento de líneas curvas, una lámpara traslúcida, una robusta tableta|mesilla de aires orientales, joyas que cambian de color con la claridad... El alabastro que actualmente se hace en Sarral parece no tener límites en cuanto a uso y variedad, tal como se hace patente a la exposición que acaba de abrir puertas al Patio del Palau de la Diputación de Tarragona. La muestra, titulada '1919-2017 Año Alabastro Sarral', se enmarca en los actos del centenario de la creación del primer taller de alabastro moderno en esta localidad de la Conca de Barberà.

La exposición, que se puede visitar hasta el 4 de febrero, se centra principalmente en los diseños más actuales que se pueden diseñar y confeccionar con este mineral blanquecino, tradicionalmente usado en escultura, arquitectura y decoración. Pero también hay un apartado dedicado a piezas tradicionales surgidas de los primeros talleres que funcionaron en Sarral, impulsados por dos empresarios: el italiano Victor Arcangioli y el francés Maurice Raud.

La muestra, uno de los últimos actos que se han programado dentro del Año Alabastro Sarral, se ha inaugurado este viernes, día 12, en un acto encabezado por el presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet, acompañado del alcalde de Sarral, a Josep Amill y del resto de concejales municipales.

Una actividad arraigada

La relación de Sarral con el alabastro, explotado en algunas ocasiones como yeso, viene de lejos. Tradicionalmente se ha mencionado la época romana como a punto de inicio de las extracciones de yeso y alabastro para alimentar la ciudad de Tàrraco, si bien no existen pruebas reales de esta explotación. Sí que está documentada, en cambio, la explotación de pedreras sarralenques durante la Edad Media, para hacer yeso|tiza y también para finalidades artísticas. Con este material, el escultor Damià Trigo Candeal realizó el retablo mayor del Monasterio de Santa Maria de Poblet, y a partir de este momento, el alabastro de Sarral aumentó su prestigio.

Los primeros talleres modernos fechan de principio del siglo XX. Un cargamento de este yeso sarralenc llamó la atención de los empresarios Maurice Raud, francés, y Victor Arcangioli, italiano, a la estación de Francia de Barcelona, donde los dos acababan de llegar huyendo de la primera Guerra Mundial. Estos empresarios se establecieron en Sarral y crearon el primer taller de alabastro moderno el mismo 1917, conjuntamente con un empresario local. Iniciaron, también, la explotación de nuevas pedreras y empezaron lazos comerciales con diferentes interlocutores.

La presencia de alabastro de Sarral a la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 y la presentación de nuevos diseños, junto con una profesionalización de los trabajadores y la llegada de nuevos escultores en Sarral, reavivaron la llama del alabastro, hasta el punto que a las décadas de los 60, 70 y 80 hubo más de 30 talleres, con unos 500 trabajadores en conjunto. Durante este periodo en Sarral se empieza a trabajar con piedra de alabastro procedente otras localidades. La crisis económica de los años 90, así como la falta de innovación en el sector provocaron una bajada y la desaparición de muchas fábricas. Actualmente hay 6 talleres de alabastro en el municipio y un museo dedicado a esta artesanía.

Durante el 2017 y principios de 2018, y a través del Año Alabastro Sarral, el Ayuntamiento sarralenc, diferentes entidades y asociaciones, particulares y empresas dedicadas a la industria del alabastro impulsan una veintena de actos para reivindicar y dinamizar esta actividad tan arraigada en el municipio.