La recuperación de un manuscrito aporta nuevos datos de la Pedrera del Puerto

Bibliòfils de Tarragona ha editado un facsímil de especial relevancia para los investigadores de la ciudad romana de Tarraco, a partir de un libro manuscrito de Bonaventura Hernández Sanahuja que aporta informaciones de primer orden, hasta ahora desconocidas, de las excavaciones que dirigió en la pedrera del puerto entre los años 1853 y 1856. Hernández Sanahuja ubicó el lugar exacto donde se encontró el mosaico de la medusa, una de las piezas más importantes recuperadas de la ciudad romana. El facsímil es el resultado de la reproducción de un libro, conservado en una biblioteca particular, y va acompañado de un prólogo de Jaume Massó, director del Museu de Reus y especialista en la figura de Hernández Sanahuja, y de un análisis de la obra del arqueólogo e investigador del Institut Català d'Arqueologia Clàssica, Jordi López.

Bibliòfils de Tarragona ha hecho una edición de 110 facsímiles, que presentó el pasado sábado a sus asociados. El presidente de la entidad, Rafael Gabriel, manifestó a esta redacción que «el manuscrito de Hernández Sanahuja sobre los resultados de la excavación que dirigió en la pedrera del Port es excepcional y tiene un gran valor documental». Gabriel añadió que «reproducimos el escrito de Hernández Sanahuja con su letra, que era muy bonita, planos que hizo y dibujos de los objetos que se encontraron».

Por su parte, Jordi López subrayó la importancia del resultado que produjo la excavación que Hernández Sanahuja hizo a mediados del siglo XIX. «Hay que destacar la localización de un tramo de la muralla, los baños de una rica casa romana, varios capiteles, una fontana de mármol y referencias específicas a hallazgos que se habían hecho unos años antes en el mismo sitio, como el mosaico de la Medusa y el de los Paons, todo, conservado actualmente en el Museu Arqueològic».

En el estudio introductorio realizado por López «se comentan todos estos hallazgos según los conocimientos actuales y se hace un trabajo de investigación e identificación de los objetos recuperados». El arqueólogo remarcó que gracias a la aportación del manuscrito de Hernández Sanahuja «se han podido ubicar las construcciones excavadas en el parcelario actual, cosa que se ha podido hacer a partir de los planos del manuscrito y a su comparación con otros planos antiguos localizados en los archivos del Port y el del Ayuntamiento». López añadió que «ahora podemos saber, gracias a este trabajo, el punto exacto donde se encontró el célebre mosaico de la Medusa».

La pedrera del Port ocupaba el espacio que hay entre las calles Pons d'Icart, Pau del Protectorat y la estación del ferrocarril. En este espacio, ahora plano, «antes se levantaba una montaña cubierta de restos romanos que fue desmontada y tirada al mar para la construcción del puerto moderno entre finales del siglo XVIII y el último cuarto del XIX», explicó López, quién recordó que «sólo se pudieron salvar algunos objetos arqueológicos a partir de mediados del XIX». «El documento más explícito sobre las excavaciones de salvamento es este que ahora se ha publicado», hecho que valora la decisión de Bibliòfils de Tarragona para hacer la edición del manuscrito.

Hernández Sanahuja nació en Tarragona el 30 de mayo de 1810 y murió en esta ciudad el 9 de noviembre de 1891. Era hijo de una familia de menestrales y comerciantes. Su padre, Bonaventura Hernández Serra, había trasladado a Tarragona, desde Barcelona, el negocio familiar de pasamanería. Hernández Sanahuja cursó humanidades en el Seminari de Tarragona y en la Llotja de Barcelona y estudió, también, en la Escola de Dibuix de la plaza del Pallol. Joven había manifestado una gran afición a la numismática. El año 1844 se constituyó la Comissió Provincial de Monuments con la finalidad de proteger el patrimonio. El mismo año se fundó la Societat Arqueològica Tarraconense con intereses similares. El año 1845, en la cual perteneció.