Más de 13.200 personas esperan visita con el especialista a Juan XXIII

El hospital Joan XXIII cerró 2017 con 13.290 tarraconenses esperando a realizar la primera visita con el especialista, según cifras del CatSalut del último diciembre. Las consultas externas que sufren una mayor saturación son las de la Alergia, con 5 meses (159 días) de cola; Neurología con una demora de 4 meses (122 días) para ser atendido; y Dermatología, donde hasta el 31 de diciembre había a la espera 2.039 ciudadanos, y una media de 4 meses y medio (138 días) hasta recibir atención médica. Estas dos últimas especialidades mencionadas superan la media de espera del global de los hospitales de Utilizació Pública de Cataluña. A la consulta de Neurología, los usuarios de Joan XXIII son visitados 23 días más tarde que en el global del territorio y, en la de Dermatología, los pacientes tienen que soportar una espera de 49 días más (cerca de un mes y medio) con respecto al resto de Cataluña.

Con respecto a las intervenciones quirúrgicas, el hospital de referencia a la demarcación tampoco sale bien parado en las cifras de diciembre. De las 53 intervenciones catalogadas con «plazos de referencia» (las que a priori no son urgentes), que ofrece Joan XXIII, un total de 27 se realizan con una demora superior a la media de los hospitales de Cataluña. Eso supone que en el 50,9% de las operaciones, los tarraconenses tienen que esperar más que en otros puntos de Cataluña.

De hecho, 6 intervenciones quirúrgicas (de los huesos, de la oreja, nasales, de estructuras articulares, de hemorroides y septoplastias/rinoplastias) llegan a superar los 7 meses de espera (entre 202 y 238 días). Todavía más demora presenta la operación de reparaciones articulares, donde los pacientes tienen que aguantar hasta 9 meses (279 días) por término medio, para entrar en quirófano.

En Oncología, también se supera

De las 19 intervenciones oncológicas que se realizan a Joan XXIII, está 6 que superan la espera media de los hospitales catalanes: las Neoplastias malignas de tráquea, bronquios y pulmón (25 días en Joan XXIII y 18 por término medio en Cataluña); la de estómago (34 en el de Tarragona y 20 en todo el territorio); de mama (20 en el centro tarraconense y 18 de media en el resto); de piel (21 días enfrente de los 20 en Cataluña); y la de recto y ano (26 jornadas de espera a Joan XXIII contra los 23 del resto de centros). Finalmente, la Neoplastia maligna de próstata encabeza la demora, con 38 jornadas de espera, cuando en el global de Cataluña se sitúa en 29 días.

Si bien, es importante remarcar que ninguna de las operaciones oncológicas de Joan XXIII superan el «plazo máximo de acceso garantizado» de 45 días (60 días en caso de la intervención de próstata y vejiga no infiltrando), marcado por Salud en este tipo de enfermedades severas.

En total, a 31 de diciembre, 4.898 tarraconenses estaban pendientes de ser operados de cualquiera de las especialidades quirúrgicas de Joan XXIII. Destaca la intervención de cataratas, con 548 pacientes a la espera, y un plazo medio de 3 meses.

Protestas por todo el Estado

Sanitarios, pacientes, sindicatos y colectivos en defensa de la sanidad pública han realizado una jornada de protesta por todo el Estado (42 centros hospitalarios de 12 comunidades autónomas), para denunciar las inmensas listas de espera que sufren los ciudadanos al sistema público de salud. En Tarragona, bajo el lema 'Les llistes d'espera maten', el Grup de Defensa de la Sanitat ha fet una concentración en el vestíbulo de Joan XXIII a las 12 del mediodía, que se ha repetido a las seis de la tarde por parte de otros sindicatos.

Abrir quirófanos por las tardes

Los manifestantes han exigido a la dirección del hospital tarraconense, la creación de un turno de tarde para «poder explotar al cien por cien los recursos existentes», ha expuesto a Carmen Sánchez, del Grup de Defensa de la Sanitat. «Hablamos de quirófanos, de los laboratorios, de la alta tecnología de las pruebas y de las consultas externas. Tendríamos que funcionar de 8 de la mañana en 9 de la noche. No podemos tener un TACO que se utilice sólo 7 horas al día», ha pedido la trabajadora sanitaria. Para Agustí Aragonés, del mismo colectivo, tampoco se tendría que descartar la idea de incorporar un turno de noche: «Si conviene, se hace. La gente no puede estar en una lista de espera», ha apuntado, todo denunciante que la dirección de Joan XXIII, cuando se realizaron las obras de ampliación y renovación de la unidad de Cirugia Major Ambulatòria (entre 2015 y 2016) derivó operaciones en otros hospitales «mientras tenían cerrados por la tarde algunos quirófanos operativos».

Los sindicalistas han pedido igualmente, el fin de los conciertos con centros privados, y la unificación de los convenios colectivos. También han reivindicado que los facultativos no tendrían que poder trabajar al mismo tiempo a la sanidad pública y a la privada, ya que, según Aragonés, «es una incompatibilidad. Es muy fácil llevarse la parte pública en la privada por intereses».

Aparte, han exigido al CatSalut mayor transparencia en la gestión de las listas de espera. Quieren que se informe a los usuarios sobre su posición en la cola o los días que les faltan para ser atendidos, «para que puedan hacer un seguimiento sin que se les esconda información», ha explicado Sánchez.