El Serrallo recopila firmas contra el tráfico de drogas y el incivismo

La presencia de ocupas en muchos pisos, el incivismo y la proliferación de peleas con arma blanca han decidido a la nueva junta directiva de la Asociación de Vecinos del Serrallo a recoger firmas de protesta. El objetivo es trasladar la problemática que vive el barrio en el Ayuntamiento y otras administraciones y exigir que se pongan mansos en el trabajo. El 27 de enero pasado, en el curso de la asamblea en que se escogió la nueva directiva que preside David Martín, «ya recogimos más de 200 firmas», dijeron Rafel Lluís e Ingrid Martínez a esta redacción. Ayer, domingo, la entidad vecinal montó un punto de recogida firmas en el paseo Voramar y, en la primera hora, ya habían pasado cincuenta personas para estampar su rúbrica a favor de la iniciativa de la asociación, «a pesar del mal tiempo y el frío que hace, porque la gente está muy preocupada», dijo Lluís.

Ingrid Martínez informó de que, en el Serrallo, hay un elevado número de pisos ocupados y que, sólo en la calle Sant Andreu, la asociación tiene controlados una docena, «la mayoría propiedad de bancos». Esta situación ya hace meses que dura, pero últimamente los vecinos han comprobado un aumento considerable de las peleas e, incluso, del «tráfico de drogas en medio de la calle, ya que no se esconden». Una de las personas que acababa de firmar el manifiesto que la asociación remitirá al Ayuntamiento apuntó que «muchas personas, tanto mayores como jóvenes, tienen miedo de ir por la calle porque a veces son increpadas por esta gente y a nadie le gusta tropezarse consigo con peleas con navajas y heridos».

Las primeras denuncias que presentó la asociación de vecinos ante|delante de el Ayuntamiento «son del año 2015», dijo Martínez, y «desde hace cosa de un año la situación ha «empeorado». «Queremos poner fin a esta situación», remarcó, y con el objetivo de ganar apoyos antes de dirigirse al Ayuntamiento, «el próximo sábado haremos una nueva recogida de firmas», apuntó a Lluís, quien se mostró muy satisfecho de la respuesta del vecindario, «ya que en una semana hemos recogido más de doscientos cincuenta».

Por otra parte, los representantes de la asociación de vecinos aseguraron a Diari Més que se producen demasiados actos de incivismo y muchos ocupas vacían la casa y dejan en la calle todo tipo de objetos, como muebles y colchones». En este punto, uno de los vecinos señaló en dirección a la calle de Sant Joan, donde había un sofá.

El documento firmado por los vecinos informa de que la asociación solicita «al Ayuntamiento y a las instituciones pertinentes de nuestra ciudad que tengan en consideración la situación que tenemos en el barrio y adopten las acciones y medidas necesarias para solucionarlo». Añade que «queremos vivir y pasear tranquilos por nuestras calles, sin tener miedo.» En el texto, denuncian, entre otras cuestiones, «la irresponsabilidad por parte de los propietarios de los pisos ocupados ilegalmente». El documento también lo defienden «propietarios e inquilinos de los locales comerciales, restauradores y clientes de estos, y otros negocios afectados por la situación que sufre el barrio».

En los cuatro puntos del manifiesto también figuran «la suciedad en la calle, el consumo y venta de drogas con total impunidad durante el día y peleas que en ocasión son con arma blanca». La nueva junta de la asociación confía en que las administraciones tomen nota y pongan remedio «a una situación que hace demasiado tiempo que dura».