Agrolab niega que se marche de la ciudad y garantiza los puestos de trabajo
La empresa trasladará a Burgos la producción que actualmente tiene subcontratada y mantendrá una parte en Tarragona
Agrolab Ibérica, empresa puntera en el sector de la analítica aplicada a los alimentos y la agricultura, desmintió ayer, de manera oficial, su intención de marcharse de Tarragona y trasladó al polígono Villalonquéjar, de Burgos, donde tiene previsto ampliar sus instalaciones, como adelantó ayer El Confidencial. Meses atrás, la empresa alemana compró un terreno de 5.000 metros cuadrados en el Centro Integral de Mercancías (CIM) y, desde hace años, dispone de laboratorios tanto en Tarragona como en Burgos. El ayuntamiento de la capital castellana manifestó su satisfacción por la ampliación de las instalaciones que Agrolab tiene en este municipio. La operación supondrá la creación de más de 150 puestos de trabajo.
El director comercial y portavoz de la empresa, Joan Valverde, negó con rotundidad en esta redacción que Agrolab abandone Tarragona y aseguró que «los sitios de trabajo de los trabajadores –una sesentena– están salvados». Valverde comentó que la apertura de nuevas instalaciones en Burgos en el 2019 «no cambiará nada» e, incluso, dijo que «todavía no hemos firmado la compra de los terrenos», para añadir que la voluntad de la empresa «es crecer en Tarragona».
«Siempre hemos estado en Tarragona y en Burgos, y lo seguiremos haciendo», subrayó Valverde, quien reconoció que, a raíz de la situación política que vive Cataluña, la empresa «nos pidió que buscáramos terrenos en Burgos, hecho que no significa que nos marchemos de Tarragona, que es donde se fundó la empresa.»
Las declaraciones de Valverde contrastan con el contenido de un escrito firmado por el fundador de la empresa, el alemán Paul Wimmer, al que ha tenido acceso Diari Més, que hace aproximadamente un mes fue colgado en el tablón de anuncios del laboratorio ubicado en la carretera de Valencia, a la altura de los barrios de Ponent. En la nota, Wimmer hace «una declaración sobre nuestra decisión de trasladar el nuevo edificio a Burgos», una instalación que inicialmente se había pensado ubicar en el CIM del Camp de Tarragona. En el escrito, el fundador del laboratorio, uno de los más importantes de Europa en su ámbito, se muestra contundente con la situación política en Cataluña a causa del proceso, hasta el punto de decir que «este escenario es una catástrofe para nuestro negocio» y que «no pensaba que activistas políticos pudieran cegar a las personas en la Europa de estos días».
En uno de los párrafos, Wimmer comenta que «nuestra decisión de construir el nuevo laboratorio en Burgos se basa en las últimas elecciones –las autonómicas del 21 de diciembre–, donde los separatistas obtuvieron casi lo mismo poder que antes de las elecciones».
El laboratorio que Agrolab Ibérica quería abrir a Tarragona se construirá finalmente en Burgos, pero la empresa mantendrá una parte de la actividad. En este contexto, Wimmer asegura, en el documento dirigido al colectivo de trabajadores que «el laboratorio de Tarragona continuará, también después del nuevo edificio que haremos en Burgos, y produciremos las mismas analíticas que hasta ahora». Wimmer matiza que el futuro laboratorio burgalés «estará especializado en análisis de alimentos». El fundador de Agrolab Ibérica especifica que «toda la analítica básica de alimentos, que actualmente subcontratamos en LUFA y en otros laboratorios, se establecerá en Burgos, y la analítica del agua y la analítica básica de alimentos y piensos que analizamos en Tarragona se quedará» en esta ciudad.
Wimmer finaliza la nota diciendo que «tomamos esta decisión con gran pesar y teniendo un daño financiero y un retraso en nuestras actividades, pero la situación política no nos permite tomar otra decisión», una medida que «es irreversible». La previsión es que la construcción del nuevo laboratorio de Agrolab en Burgos empiece el próximo mes de septiembre y que «la mudanza» se lleve a cabo en mayo del 2019, según el escrito.
Agrolab invertirá en Burgos cerca de seis millones de euros, según informó el alcalde de la ciudad castellana, Javier Lacalle, quien se mostró mucho satisfecho por|para el hecho que el proyecto que la empresa tenía previsto llevar a término en Tarragona viaje finalmente hacia un polígono de la ciudad que preside.