El Parque del Francolí tendrá más vigilancia después de la agresión sexual a una 'runner'

La Guardia Urbana de Tarragona incrementará la vigilancia en el Parc del Francolí, espacio donde el pasado 25 de enero se produjo una agresión sexual a una runner. Este fue el compromiso del cuerpo policial con los vecinos del barrio, después de la reunión mantenida el miércoles tarde. En los días posteriores a la agresión, se generó una importante alarma social en el barrio. Así lo aseguraba la presidenta de la asociación de vecinos del Parc Francolí, Roser Barrio. Sin embargo, los agentes municipales transmitieron a la asociación «total confianza» sobre unos hechos que, según subrayaron los miembros del cuerpo, «no son habituales».

«Ya hace tiempo que no detectamos una presencia policial adecuada al Parc Francolí», explicaba Barrio a este medio. Este fue uno de los motivos que llevaron a la asociación a pedir una reunión con Seguridad Ciudadana. Y es que, de hecho, la reunión se pidió con anterioridad a la agresión. Aun así, los hechos ocurridos el pasado 25 de enero tuvieron protagonismo durante el encuentro, porque tal como decía Barrio, «yo sigo llevando a mi hija al Parc, pero no lo hago con la misma seguridad». La alarma social se extendió al barrio en los días posteriores de la agresión, y aunque los ánimos se han calmado, la percepción de inseguridad por parte de los vecinos persistía. Por este motivo, la Guardia Urbana se comprometió a incrementar la vigilancia en el entorno.

El objetivo del cuerpo municipal será «hacerse notar y dar percepción de seguridad a los usuarios del Parc», detallaba Barrio. Sin embargo, los agentes dejaron claro en todo momento que su presencia en el Parc Francolí no es ni mucho menos nula. El año 2017, la Guardia Urbana hizo 120 intervenciones en el espacio. Y tan sólo durante este mes de enero, ya lleva una veintena. «Pero a pesar de estos datos, nuestra percepción era que la zona estaba desprotegida, también antes de la agresión sexual de hace unos días», explicaba Barrio a este medio.

Por otra parte, los agentes informaron a los vecinos que la investigación sobre los hechos del 25 de enero sigue abierta y va en buen camino. «Nos transmitieron confianza y nos dijeron que, aunque no podemos relajarnos, no tenemos que tener ningún miedo al salir a la calle o al ir al Parc», explicaba la presidenta de la entidad vecinal, quien|quién valoraba la reunión de «positiva».

Regulación del tráfico

Otra de las preocupaciones que los vecinos transmitieron al cuerpo policial estaba sobre el colapso de circulación que se produce durante las horas de entrada y salida de la escuela Tarragona. Según detallaba Barrio, son decenas los vehículos de padres y madres de la escuela los que se agrupan en las calles de los alrededores del centro a las nueve de la mañana y a las cinco de la tarde. En este sentido, la Guardia Urbana se ha comprometido también a hacer acto de presencia y regular el tránsito rodado para evitar el colapso.

Con todo, sin embargo, los agentes comunicaron que la escuela Tarragona no es «prioritaria», ya que su ubicación se encuentra fuera del centro de la ciudad y, por lo tanto, los colapsos no afectan a la circulación general del municipio. Sin embargo, los vecinos son optimistas y esperan mejoras.