La pasarela que unirá el Balcó con el Miracle se abrirá el 31 de marzo

La pasarela que permitirá ir andando|caminando desde el Balcó del Mediterrani en el paseo marítimo del Miracle se abrirá al público el próximo 31 de marzo, ha anunciado hoy Josep Andreu, presidente de la Autoridad Portuaria, ente que financia el proyecto. Esta es la fecha fijada en el calendario, aunque Andreu ha dicho que «podría cambiar, siempre en función que la situación meteorológica no permitiera trabajar». Por otra parte, las obras de construcción del nuevo paseo marítimo se iniciarán en abril e implicarán un cambio radical de este espacio del litoral de la ciudad.

El presidente del Port ha manifestado que «toda la infraestructura de la pasarela está hecha, y ahora falta para poner las barandillas, las cámaras de seguridad, los puntos de luz y el ascensor». La parte más importante del proyecto consistió en la colocación de las doce piezas de la rampa que facilitará cruzar a pie el trazado del ferrocarril, a partir de un punto situado al final de la Baixada de Toro.

La obra que complementará la construcción de la pasarela será la transformación del paseo marítimo en un espacio donde prevalecerá la persona enfrente de los vehículos. Andreu ha subrayado que, una vez se han licitado las obras, estas «empezarán a inicios del mes de abril y el objetivo es que estén acabadas el próximo noviembre». El proyecto contempla el arreglo de un sector del rompeolas y la construcción de un acceso a la playa más próxima al Port Esportiu para personas con discapacidades, «obra que priorizaremos para que los trabajos no afecten a la temporada de baños», ha dicho al presidente del Port. Andreu ha recordado que esta actuación también prevé «duplicar el espacio destinado al paseo de las personas, un nuevo arbolado e iluminación, la instalación de fuentes y la construcción de un carril bici».

La actual zona de aparcamiento de vehículos que hay en un lateral del paseo marítimo desaparecerá y sólo se habilitarán dos carriles para la circulación de vehículos. Andreu ha informado de que la pérdida de cerca de 80 zonas de aparcamiento se contrarrestará con la construcción de una planta nueva al parking localizado al lado del edificio de la Autoridad Portuaria, justo más delante de las oficinas y la piscina del Club Nàutic.

Crece el turismo de crucero

Las previsiones del Port con respecto a la llegada de cruceros y de turistas que viajan en este tipo de barcos crecerá, de manera considerable, la temporada del 2018, segundo ha dicho, con mucha satisfacción, Josep Andreu. Este año se espera la llegada de 80.000 cruceristas, cifra que supone casi 40.000 más que en el 2017, en el que estuvieron 51.390, y que supuso un aumento del 283 por ciento en relación en el 2016. Además, el número de cruceros pasará de un año al otro de los 37 del 2017 en los 55 en el 2018. De este, 24 serán de Costa Cruceros, que ha aumentado la oferta del Port tarraconense.

El antiguo edificio del APT ya conoce su nuevo destino

La antigua sede de la Autoridad Portuaria sufrirá una profunda remodelación para destinarlo a nuevos usos. El próximo abril se licitarán las obras de reforma. Después de años cerrado, «las opciones eran tirarlo al suelo o hacerlo rentable», ha dicho el presidente del Port, Josep Andreu. Finalmente, albergará las instalaciones de Port Control, actualmente cerca de la bocana, la planta baja y dos más se las quedará la Autoridad Portuaria y dos «serán para tercero, empresas o entidades», ha subrayado Andreu.

Balance del 2017

El presidente de la Autoridad Portuaria, Josep Andreu, ha presentado hoy en rueda de prensa el balance del ejercicio del 2017, con unas cifras que, en términos generales, han estado «muy satisfactorias». Con respecto a líquidos, el crecimiento fue del 8,7%, el de sólidos de lloure del 5% y el de carga general del 4,3%. Andreu ha destacado que «el Port de Tarragona es líder en productos agroalimentarios, y remarcó que el tráfico de contenedores bajó un 28,9%, con un movimiento de 0,59 millones de toneladas, «que es donde estamos peor». Por otra parte, ha experimentado un importante aumento el movimiento de coches (30%), con 200.209 unidades; aquel de pasta de papel (42,6%) y de animales vivos (28%) con 344.428 cabezas de ganado.

Aunque los resultados finales del ejercicio del 2017 se cerrarán a finales de marzo, Andreu ha adelantado que los ingresos netos han sido de 57,4 millones de euros, con un crecimiento del 9,33%, mientras que el endeudamiento se ha reducido un 4,5%, pasando. El presidente del Port ha argumentado que «invertimos 16,9 millones de euros en obras como el Moll de la Química».

Estas cifras sitúan el Port de Tarragona en el sexto del ranking del Estado, a muy poca distancia de los de Bilbao y Cartagena, y el objetivo es subir hasta la cuarta posición en un periodo de cinco años. Andreu ha destacado que, porcentualmente, «el Port de Tarragona ha superado el de Barcelona», con un crecimiento del 9,75 y del y 7,8%, respectivamente, y unos ingresos de 57,4 y 167 millones de euros.

Con respecto a objetivos a conseguir para mantener una proyección al alza, Andreu ha dicho que «tenemos resuelto el acceso ferroviario, pero no sabemos cuándo llegará el ancho internacional». El Port estudia sacar las mercancías a través del Polígono Entrevías si desaparece la línea de la costa.