Ballesteros avisa de que Tarragona no renunciará a tener una estación intermodal y llama a la unidad territorial
El alcalde revienta contra la falta de frente común en infraestructuras: «No sonemos como una coral, sino como un parvulario cuando sale al patio»
El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha avisado este jueves de que no renunciará a disponer de trenes de altas prestaciones ni a la construcción de una estación intermodal en la ciudad, tal como prevén el POUM y el Plan Parcial del Camp de Tarragona. El alcalde ha defendido que Tarragona es la única capital catalana que no dispone de este servicio y se ha quejado de «el error brutal» que fue aceptar que la estación del TAV se ubicara en Perafort. El alcalde se ha mostrado dispuesto a apoyar a Reus en la demanda de construcción de la estación intermodal al sur del Aeropuerto, pero ha pedido tener una visión de conjunto para no cometer los mismos errores del pasado y que cada uno «se mire sólo su ombligo». En este sentido, Ballesteros ha hecho un llamamiento a la unidad territorial y a ir «todos a una». «No sonemos como una coral, sino como un parvulario cuando sale al patio», ha lanzado.
Después de la apuesta del Ministerio de Fomento por la conexión del Aeropuerto de Gerona con el TAV y de la reivindicación de Reus de construir la estación intermodal en el sur del aeropuerto, el alcalde de Tarragona ha entrado este jueves al debate. Josep Fèlix Ballesteros ha criticado con contundencia la falta de «visión territorial» y ha hecho un llamamiento a la unidad ante el Ministerio de Fomento.
El alcalde ha querido dar un repaso histórico para constatar el error que supuso la construcción de la estación del Campo de Tarragona lejos de la ciudad. «Ahoro todo lo que hacemos son parches de un grave error histórico», ha subrayado. Sin embargo, el alcalde ha avisado de que Tarragona «no renunciará labra, o en el futuro», a tener una gran estación intermodal ni a las altas prestaciones. «No puede ser que sea la única capital catalana que no en té», ha argumentado.
Sobre las reivindicaciones de Reus, Ballesters se ha mostrado dispuesto a hacer frente común para conseguir al menos un apeadero que permita la intermodalidad del aeropuerto con el Corredor Mediterráneo. Esta unidad, ha recordado, ya la demostraron con la demanda del ‘tercer hilo’ provisional para hacer llegar los trenes rápidos al centre de ambas ciudades. En aquella ocasión, sin embargo, ha recordado que Fomento incumplió su promesa y que la Generalitat «no «reclamó» el proyecto.
«¿Tenemos que salir a la calle de nuevo como ha pasado con la N-340 por pedir lo que nos toca? ¿Tenemos que estar constantemente haciendo la canción del enfadoso?» se ha preguntado. Ballesters ha avisado, sin embargo, de que si sólo nos miramos nuestro ombligo y sólo lo que me conviene en el mío y no en el resto de trazados, nos equivocaremos. «La cuestión no es si mi ombligo está bien resguardado, sino si el ombligo de todo el mundo está bien concebido», ha abundado.
El alcalde ha hecho notar la disparidad de demandas que proveen del territorio. «Unos que no quieren que pase el tren, otros que sí. No sonamos como una coral, sonamos como un parvulario cuando salimos al patio a media mañana», ha denunciado. Por este motivo, Ballesteros ha llamado a «sentarse y entender que eso es una realidad metropolitana y que cal buscar soluciones para todo el mundo y que no penalicen a nadie».
Si no se actúa con unidad, ha avisado al alcalde de Tarragona, el Ministerio de Fomento obviará las propalos y «seguirá colando goles» en el territorio. En este sentido, Ballesteros ha señalado que la unidad territorial existente a los comarques gerundenses ha permitido que Fomento apueste por el Aeropuerto Gerona-Costa Brava como la cuarta pista del Prat y ha ironizado que, en Tarragona, donde cada uno hace sus demandas, parecen «el ejército de Pancho Villa».
El desvío de los camiones de la N-340
En otro orden de coses, Ballesteros ha tildado de vergonzoso que el Ministerio de Fomento «no haya cumplido los plazos, por enèsima vez» con respecto al desvío obligatorio de los camiones de la N-340 al AP-7. En este caso, el alcalde ha hecho notar que aunque la ciudad no se ve directamente afectada, sí que lo está el territorio, y que por eso es pongan al lado de los alcaldes. Ballesteros ha reivindicado el desvío de camiones sin renunciar al desdoblamiento de la vía.