Automobilismo
El 'Tarraco' de Seat compartirá nombre con lo que se fabricó en Tarragona
De la factoría que había muy cerca de la antigua Universidad Laboral salieron 598 unidades
Si la firma automovilística Seat bautiza con el nombre Tarraco al nuevo modelo que sacará al mercado próximamente, como así parece, será el segundo vehículo que recordará el origen romano de Tarragona. El primero se construyó, precisamente, en esta ciudad, cuando la italiana Siata (Sociedad Italiana de Accesorios y Transformación de Automóviles) decidió abrir una factoría cerca de la antigua Universidad Laboral. Entre los años 1960 y 1973, Siata produjo en Tarragona cerca de 20.000 vehículos, resultado de la transformación a mano de modelos del Seat 600 y del Seat Coupé, de manera prioritaria, pero no única.
De la factoría tarraconense salieron 598 unidades del Tarraco, modelo que se construyó en las modalidades de 750 y 850 centímetros cúbicos. Este vehículo era un sedán con línea deportiva. Otros modelos de turismos de Siata fueron el Ampúrias, Patrícia o el Spyder Turista, pero el grueso de la producción consistió en la fabricación de furgonetas que tuvieron un gran éxito comercial, como la Siata 3.000, de la que se hicieron 14.000 unidades, o la Formichetta, que llegó a una producción de 4.500 unidades, siempre a partir de la transformación del Seat 600.
Seat no fue la única marca que entró a la factoría de Siata en Tarragona para proceder la modificación de modelos. Unidades de las firmas Pegaso y Barreiros se sumaron a la lista. La tranformació más sorprendente realizada por los operarios de la factoría tarraconense fue la del Seat 600 en la furgoneta Siata 3.000. El diminuto turismo ganaba en altura y longitud, gracias al hecho de que se alargaba el eje de la dirección de manera tal que, el asiento del conductor y el volante, estaban situados, en la furgoneta, en el lugar que correspondía al maletero del 600, que en este vehículo estaba situado en la parte delantera. En la fábrica se corregía la estructura del vehículo original y se le añadía una nueva carrocería. Además, se modificaban los motores para dotarlos de un mayor cubicaje. En la Tarragona de los sesenta y setenta era habitual ver las furgonetas de Siata transportando mercancías. Una muy particular fue un modelo de Formichetta frigorífica que el sector de la pesca utilizaba para trasladar productos del mar.
Los primeros operarios de la Siata de Tarragona fueron pescadores y campesinos, a los cuales les enseñaron el oficio trabajadores provenientes de Italia, digiriera origen de la marca fundada en Turín en 1926 por Georgio Ambrosini. Más de trescientas personas formaron parte de la plantilla. La industrialización del Estado en la década de los sesenta contribuyó al desarrollo de una marca que tuvo gran popularidad para facilitar la adquisición de un vehículo de carga a un alto número de profesionales de diferentes sectores comerciales.