Tarragona contratará detectives privados para sancionar ciudadanos incívicos
La iniciativa que pretende mantener la ciutad limpia será «contundente», según ha adelantado Floria
El Ayuntamiento de Tarragona volverá a recurrir a los servicios de detectives privados para combatir el incivismo. Si hace más de un año lo hizo para perseguir a los propietarios de perros que no recogen los excrementos de los animales en la calle -una medida que se tradujo en 35 expedientes-, ahora el objetivo se centra en el incivismo asociado a la limpieza. La concejala Begoña Floria ha insistido en que la intención no es «la persecución» de los ciudadanos, pero ha lamentado que las conductas incívicas se siguen produciendo a pesar de las campañas de concienciación puestas en marcha. La iniciativa, según ha adelantado Floria, será «contundente» y se perfilará en una mesa técnica integrada por los servicios de limpieza y Guardia Urbana. En este sentido, Tarragona gasta anualmente cerca de un millón de euros para limpiar la suciedad que generan ciudadanos incívicos. Sólo el año pasado, el Ayuntamiento abrió 104 expedientes a ciudadanos y comercios reincidentes -con multas de 100 euros cada uno. Es el resultado de inspeccionar más de 10.000 bolsas de basura depositadas fuera de los contenedores.
Floria ha afianzado que la lucha contra el incivismo es una prioridad del Ayuntamiento porque, aunque va a cargo «de unos pocos», genera molestias al conjunto de la ciudadanía y tiene afectación directa en la imagen de la ciudad. Según ha precisado la concejala, el consistorio gasta anualmente un total de 979.889,23 euros en la limpieza de acciones incívicas.
En concreto, las actuaciones sobre grafitos, pintadas y carteles tiene un coste de 61.571,15 euros el año; la limpieza de bolsas y residuos dejados fuera de los contenedores supone un gasto de 423.481,57 euros; la recogida de muebles, trastos y voluminosos dejados fuera de los lugares habituales cuesta 334.202,12 euros y la inspección de bolsas dejadas fuera de lugar para identificar a los infractores supone un gasto de 55.010,72 euros al año.
Además, los 42 contenedores quemados el año pasado -de los cuales seis se pudieron reparar y los otros se tuvieron que sustituir- supusieron un coste de 92.183,67 euros, mientras que las 112 papeleros robadas o estropeadas costaron 13.440 euros. Aparte, este cómputo no incluye las tareas de los basureros -que tienen que retirar cacas de perro, por ejemplo- o las actuaciones de la brigada para reparar o reponer mobiliario urbano estropeado.
Más de 10.000 bolsas de basura inspeccionadas
Dentro de la campaña sancionadora para luchar contra actos incívicos relacionados con la recogida de basura, el año pasado se abrieron un total de 104 expedientes sancionadores como a resultar de inspeccionar 10.871 bolsas, cajas y otros elementos dejados fuera de lugar. La mayoría de sanciones por importe de 100 euros corresponden al ámbito doméstico -89- y las otras quince son del ámbito comercial. La campaña, iniciada en el 2012, ya suma 536 expedientes sancionadores.
La concejala Begoña Floria ha destacado el esfuerzo de pedagogía que se ha realizado. En este sentido, de estas más de de 10.000 bolsas analizadas, el Ayuntamiento ha realizado un total de 5.422 avisos preventivos. «Hemos priorizado la parte pedagógica, de avisar que no lo vuelvan a hacer, pero no ha habido más remedio que poner 104 multas de 100 euros», ha lamentado la concejala de Limpieza.
Campaña «contundente» con detectives durante el 2018
Por este motivo, durante este año 2018 el Ayuntamiento contratará detectives privados para pillar ‘in fraganti’ a los vecinos incívicos. El primer paso será crear una mesa técnica entre representantes de la Guardia Urbana y del Área de Limpieza del Ayuntamiento de Tarragona, los cuales definirán las acciones concretas que se llevarán a cabo.
Begoña Floria ha admitido que esta «no es una medida fácil porque no es voluntad del consistorio perseguir a nadie, pero después de ver que las campañas no tienen el efecto disuasivo que esperábamos y la pedagogía tampoco ha funcionado, lamentablemente hace falta dar un paso más y recurrir a medidas contundentes para luchar contra el incivismo». A pesar de todo, la concejala ha apelado a la concienciación para que el gobierno, ha dicho, no quiere una ciudad en estado de «asedio» por parte de detectives ni policías.