Un hombre de 66 años detenido por agredir y amenazar a la Guardia Urbana después de conducir bebido

El pasado viernes de madrugada, la Guardia Urbana detuvo a un hombre de 66 años por atentar contra agentes de la autoridad, lesiones y daños leves, negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y conducir bajo los efectos del alcohol y hacerlo sin permiso.

Los agentes fueron alertados de un turismo que conducía de forma anómala por la avenida Marqués de Montoliu, acelerando y frenando bruscamente.

El vehículo fue localizado en la parte baja de la Rambla Nova, pero su conductor hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes para parar el vehículo. Finalmente, cuando el vehículo se detuvo, el conductor amenazó e insultó varias veces a los agentes. Después de realizar la primera prueba del control de alcoholemia se negó a realizar la segunda, a pesar de ser advertido que no hacerla supondría incurrir en un delito. En aquel momento, y de manera repentina, el conductor dio un puñetazo a uno de los dos agentes, al cual se le rompieron las gafas como consecuencia del golpe.

En el traslado del detenido en el Hospital de Santa Tecla no paró de insultar y amenazar los agentes.

Hechas las comprobaciones de la identidad se constató que el conductor tenía suspendido temporalmente el permiso de conducir por resolución judicial.

Diligencias por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas

La Guardia Urbana abrió diligencias a un joven de 20 años por un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Los hechos pasaron poco después de la medianoche de la madrugada de viernes a sábado, cuando los agentes fueron alertados de un accidente de tráfico entre una motocicleta y un turismo en el cruce de avenida Cataluña con la avenida Marquès de Montoliu. Una vez llegados al lugar del siniestro los agentes practicaron la prueba de alcoholemia en los dos conductores. El del turismo dio negativo, mientras que el de la motocicleta resultó positivo (0,61 mg de alcohol a la primera prueba y 0,53 mg en la segunda), motivo por el que se han abierto diligencias administrativas al conductor.

La madrugada del sábado al domingo, a las 3.15 horas, la Guardia Urbana abrió diligencias a un hombre de 59 años para conducir bajo los efectos del alcohol. Los agentes observaron un turismo cediendo el paso por la calle Joan Miró a diferentes vehículos a pesar de tener la preferencia. Cuando los agentes se acercaron al vehículo, el conductor salió del turismo para dar explicaciones, a pesar de tener los ojos vidriosos y desprender olor en alcohol. Por este motivo se le realizó la prueba de alcoholemia, que resultó positiva en los dos casos (0,77 mg de alcohol / litro de aire aspirado en los dos casos).

Como resultado de la prueba, además de abrir diligencias administrativas, se intervino el permiso de conducir del conductor y se inmovilizó y trasladar el vehículo al depósito municipal.

Finalmente, la madrugada de sábado a domingo, a las 4.45 horas, la Guardia Urbana ha abierto diligencias a un hombre de 52 años para conducir bajo los efectos del alcohol. Una patrulla de agentes observó cómo un turismo se saltaba un semáforo en rojo en la calle Apodaca y, posteriormente, avanzaba por la vía haciendo zigzag.

Una vez el vehículo se detuvo se comprobó que el conductor ofrecía síntomas de conducir bebido y por este motivo se le practicó la prueba del control de alcoholemia, con resultado positivo (0,79 mg en el primera prueba y 0,78 en la segunda). El conductor, además, circulaba sin el cinturón de seguridad.