El empleo|ocupación de pisos se dispara en los últimos dos años en Sant Salvador
Según especialistas, un 90% de los pisos ocupados pertenecen a los bancos y «hay comunidades con más ocupas que propietarios»
Sant Salvador, un barrio ocupado. Así se podría definir la situación que vive esta zona de Tarragona. En los últimos dos años, las ocupaciones de pisos se han disparado hasta el punto que, según los especialistas, «hay comunidades de vecinos que tienen más ocupas que propietarios». Sólo en la última semana y, según las informaciones que llegan al sector de la gestión de fincas, dos viviendas han estado ocupadas. La cifra aumenta exponencialmente a medida que pasan los meses y el número de pisos vacíos crece. Una empresa encargada de la administración de fincas, aseguraba que en siete de las comunidades que trabaja, el número de pisos ocupados llega hasta la decimosexta. Y todo eso provoca que vender un piso en Sant Salvador sea casi misión imposible. «Si lo tienes vacío y en venta, te lo ocupan. Si lo tienes en venta y al lado de una zona de pisos ocupados, el precio se devalúa. El problema es muy grave», aseguraban los especialistas.
El perfil de los ocupas es variado. Tanto familias como grupos de hombres llevan a cabo esta práctica, que ha crecido muchísimo después de una crisis económica que ha dejado centenares de pisos vacíos. «Su objetivo no es dar la lata a nadie, siempre buscan viviendas que sean propiedad de las entidades bancarias», aseguraban fuentes especializadas y conocedoras de la situación de Sant Salvador. De hecho, según las mismas fuentes, un 90% de los pisos ocupados serían de los bancos y el 10% restante de particulares. «A veces se equivocan y entran en un piso vacío de un particular, pero no acostumbra a ser así», detallaban.
Uno de los aspectos que llama más la atención del modus operandi de los ocupas es el conocimiento sobre el estado de los pisos vacíos. Saben con concreción la calle, el bloque|bloc, la escalera|escala y el número de la mayoría de pisos que quedan vacíos a Sant Salvador. «Se ha hablado de mafias, pero no tenemos pruebas reales», decían las mismas fuentes.
La cifra de ocupaciones ha crecido tanto que hay zonas del barrio donde los propietarios se encuentran en inferioridad numérica. Los vecinos, sin embargo, prefieren no hablar sobre esta cuestión. Este medio intentó ponerse en contacto con varias personas del barrio, pero al oír la palabra ocupación, la respuesta siempre era la misma. «No sabemos nada» o «lo siento, tengo mucha prisa». Sin embargo, los especialistas aseguraban que la problemática se ha normalizado mucho.
El «punto caliente»
Aunque los pisos ocupados se extienden por todo el barrio de Sant Salvador, hay un «punto caliente» donde se concentran la mayoría de los empleos|ocupaciones. Se trata de las comunidades que hay entre las calles Arquitecte Gaudí y Arquitecte Jujol. «Hay dos entidades bancarias que tienen pisos en este punto y ni siquiera quieren acercarse», subrayaban fuentes conocedoras de la situación. Es aquí donde las comunidades tienen más ocupas que no propietarios.
Vender, misión imposible
El conjunto de la situación provoca que vender un piso en Sant Salvador sea casi una misión imposible. Ser propietario de una vivienda que se encuentra en comunidades con casos de ocupación empieza a ser un «problema grave». Los pisos pierden valor con el paso de los meses y nadie se interesa por su venta. De hecho, tal como puede comprobarse en portales como Fotocasa, la mayoría de los pisos de la zona próxima al «punto caliente» tienen un precio de entre 20.000 y 40.000 euros, y muchos se han rebajado en los últimos meses.
Con todo, los especialistas creen que sólo se podría solucionar esta problemática con una actuación mucho más rápida de la justicia. «Si la policía va a un piso y las personas que viven allí ni lo han alquilado ni son propietarias, en 48 horas tendrían que estar fuera con una orden judicial. Sino, será imposible que este barrio vuelva a la normalidad y nunca se podrá vender ningún piso», acababan diciendo.