Rescatan cuatro perros abandonados a una caseta en la zona del Camino del Loreto

Cuatro perros en una caseta a oscuras y en condiciones de insalubridad es el que se encontró Elisa Suárez mientras paseaba sus perros cerca del Cementerio de Tarragona, por el Camino del Loreto. Los cuatro animales de raza podencos se encontraban en una caseta medio destruida, sin agua limpia y con pan seco como único alimento, según explica Suárez.

«Prácticamente, vimos que no tenían luz natural y el estado de la caseta daba pena» ha explicado y ha detallado que «no paraban de llorar». Ante este panorama, llamó a la Guardia Urbana de Tarragona para denunciar los hechos en tres ocasiones diferentes ella y cuatro veces más una compañera que también vio el estado de los animales. Las dos insistieron repetidamente ante este caso y también decidieron denunciarlo al Ayuntamiento solicitando una inspección de Salud Pública. La Guardia Urbana ha informado a este medio que una vez recibido el aviso procedieron a comprobar el estado de los animales y averiguar si tenían propietario. Dado que los animales estaban sin identificar mediante el chip y no localizaron a ningún propietario, han sido trasladados a las instalaciones del Centro de Recogida y Acogida de Animales Municipal de Tarragona.

La Guardia Urbana reconoce que el estado de los animales «a pesar de físicamente estaban bien, no era adecuado el lugar donde vivían». La nueva normativa sobre la protección, la tenencia y la venta de animales destaca que los animales de compañía tienen que estar «en buenas condiciones de protección de la salubridad pública, de bienestar, de seguridad, de calidad ambiental,(soroll, humos, etc.), de espacio, ventilación, humedad, temperatura, luz, cobijo...» y que «los animales tienen que tener acceso en todo momento en agua potable y limpia y tiene que estar debidamente protegidos del frío y del calor, y se los tiene que facilitar una alimentación equilibrada...».

La denunciante ha querido «animar a todo el mundo a denunciar y no ignorar los casos con animales maltratados que la gente encuentre en el Camp de Tarragona».