Aparecen montañas de escombros en el solar que acogerá la nueva escuela de la Arrabassada

Aparecen montañas de escombros en el solar que acogerá la nueva escuela de la Arrabassada, proyecto de la Generalitat de Catalunya paralizado actualmente por las discrepancias jurídicas entre el Ayuntamiento y las Dominiques –centro al cual el consistorio prometió este mismo terreno el año 2005. Varios testigos de la zona aseguran que han visto entrar camiones para verter restos de cemento, asfalto y rocas. Se trata de un solar municipal, aunque se cedió a la Generalitat para la construcción del nuevo centro educativo.

Nuevo episodio de vertidos en la ciudad de Tarragona. Si hace unas semanas eran los solares ubicados entre las Gavarres y la Floresta los que cogían protagonismo por la presencia de toneladas de escombros en su interior, ahora es el turno del terreno situado al lado de la calle Mercè Rodoreda, en la Vall de l'Arrabassada. Varios testigos aseguran que, tal como pasó en la Floresta, algunos camiones han entrado en el solar para verter restos de cemento, asfalto, cañerías, rocas y hierro. Tal como comprobó este medio in situ, los escombros se encuentran en la parte del solar próximos a la carretera, junto a la antigua circunvalación A-7, recientemente convertida en un parking disuasivo después del desmantelamiento ejecutado por el Ministerio de Fomento.

Este solar ubicará, teóricamente, la futura nueva escuela de la Arrabassada, actualmente en barracones. Diari Més informaba, el pasado 20 de febrero, de que las obras del nuevo centro se habían paralizado por un convenio entre el Ayuntamiento y las Dominiques firmado el año 2005. Según este documento, el solar que el consistorio ha cedido a la Generalitat para hacer las obras de la escuela pública, estaba cedido con anterioridad a la Congregació de las Dominiques. Al ver estas discrepancias judiciales sobre la validez del convenio, la Generalitat decidió paralizar las obras.

Actualmente, administración local y autonómica están trabajando para desencallar este proyecto. De hecho, son muchas las voces que pronostican que las obras podrían empezar en las próximas semanas. Ayer, el arquitecto encargado del proyecto, Santiago Vives, informaba de que «toda la maquinaria está a punto», pero que «nadie me ha informado, a estas alturas, de si las obras podrán empezar pronto».

Mientras tanto, el solar municipal que tiene que acoger el nuevo centro educativo se ha convertido en otro punto caliente de la ciudad en materia de vertidos ilegales. Antes de empezar las obras, habrá que retirar todos los escombros depositados de forma incontrolada mediante la entrada de camiones al terreno.