La URV inviste doctora honoris causa a la historiadora Mary Nash
La irlandesa es la principal introductora de los estudios de género en la universidad española
La Universitat Rovira i Virgili (URV) ha investido doctora honoris causa a la historiadora Mary Nash en un acto realizado en el paraninfo del centro y apadrinado por la catedrática de Historia Contemporánea Montserrat Duch.
Nash (Limerick, Irlanda,1947) es la principal introductora de los estudios de género en la universidad española, ha fundado varias estructuras de investigación y, entre otras distinciones y premios, es doctora honoris causa por la Universidad de Granada.
«Me sorprende la paradoja que se da entre los avances legales en los derechos de las mujeres y la pervivencia de prácticas discriminatorias, conductas vejatorias, persecuciones, abusos sexuales y violencia machista», ha asegurado la historiadora en su discurso.
Nash ha expuesto que «detectar y analizar el funcionamiento histórico de las desigualdades es tarea de la historiografía».
Para la historiadora de las mujeres, el «feminismo académico» ha «continuado» porque es una «herramienta efectiva» para «identificar las diferentes capas de la construcción histórica de las desigualdades persistentes».
Nash se formó en las universidades de Cork (Irlanda), Turín (Italia) y Barcelona y es catedrática emérita de Historia Contemporánea en la Universidad de Barcelona (UB), cargo que ocupó de 1991 a 2018.
Llegó a Barcelona en 1968, bajo la dictadura de Franco, y se apasionó con el papel destacado de las mujeres en la II República y durante la Guerra Civil, tema que centró su tesis doctoral.
En los inicios de los años 70, inició la asignatura sobre historia de las mujeres en la UB, a la primera institución docente en España que la incorporó.
En su parlamento en el paraninfo de la URV, ha recordado el rechazo contundente durante las primeras décadas de su carrera a la noción de historia de las mujeres, que ella ya había forjado con legitimidad académica como objeto de estudio histórico.
La mayoría de historiadores de renombre, incluso los progresistas, avalaban un canon historiográfico que proclamaba el masculino como norma universal y relegaba a las mujeres en los márgenes de la historia.
Su madrina al acto de investidura ha remarcado que la obra Dones del mónes «una visión global sobre los movimientos de las mujeres en la contemporaneidad en la lucha por la conquista de sus derechos».