Patrimonio
Las gradas que cubrirán parte del Circo llegan a la plaza de los Sedassos
La instalación de la estructura metálica modificará la actual visión del monumento romano
El tramo del Circo romano de la plaza de los Sedassos será casi irreconocible dentro de unos días, cuando se hayan instalado las gradas metálicas que cubrirán un amplio espacio del monumento. Los primeros tramos de gradas llegaron a Tarragona en un camión proveniente de Tàrrega, donde han sido construidos. El proceso que se seguirá a partir de ahora consistirá en la soldadura de las diferentes piezas –el primer transporte trajo dos–, y el revestimiento con madera de las placas de metal. Para poder llevar a cabo la descarga del material, se ha tenido que esperar al hecho que las obras de cambio del pavimento de las calles Salinas y Sant Domènec hayan finalizado, después de una intervención urbanística que ha durado cerca de medio año.
El proyecto de transformación del sector de Sedassps del Circo de Tarraco ha tenido que superar varios tropiezos, entre los cuales, la revisión de la propuesta inicial. Este hecho ha ocasionado un retraso de la ejecución de varios meses.
La intervención en este sector del Circo se inició el mes de marzo del año pasado y, en principio, la duración era de seis meses. Para hacer el conjunto de obras programadas, habrá habido que invertir más de un año. Los trabajos en este tramo de un monumento declarado Patrimonio Mundial afecta una superficie de aproximadamente 450 metros cuadrados, de los que 191 estarán ocupados por las gradas modernas. Este será, precisamente, el amplio tramo original que quedará tapado, mientras que la estructura de nueva construcción permitirá que la gente siegue en las gradas como si fueran espectadores.
En una segunda fase, se habilitará un espacio de interpretación del Circo, con maquetas y audiovisuales, mientras que es una incógnita si se podrá visitar la vuelta|bóveda, de unos cincuenta metros, que es continuación de la Vuelta Larga a la cual se accede desde el Pretorio o la Cabecera, y que es considerado uno de los espacios monumentales de época romana de la ciudad que más impresionan los turistas que visitan Tarragona.