Los enfermeros quieren reducir el alto número de agresiones que sufre el colectivo

El sindicato de enfermería SATSE se ha propuesto frenar el aumento de agresiones físicas y verbales hacia miembros de este colectivo laboral y, con esta finalidad, ha diseñado una campaña de sensibilización, tanto de los profesionales como de los usuarios de la sanidad, que tendrá una duración aproximada de un año.

Sólo el 11% del personal que trabaja en el sector de la enfermería que ha sido agredido presenta la correspondiente denuncia, cuando resulta que el 87% ha sido agredido al menos en una ocasión en el Estado, el que representa que ocho de cada diez han sufrido a lo largo de su trayectoria profesional algún tipo de enfrentamiento proveniente de personas enfermas o de sus familiares, según informó ayer a Kati Ródenas, secretaría provincial de Tarragona de SATSE.

La campaña de sensibilización va especialmente dirigida a los profesionales. «Queremos que haya más denuncias, porque no sabemos por qué razón tenemos tendencia a no denunciar y a justificar las agresiones, aunque cada día, en el Estado, hay más de una cincuentena, lo cual supone unas 20.000 al año». De estas, el 63% son verbales, el 35% físicas y verbales y el 2% físicas.

Aunque Ródenas no aportó datos relativos al Camp de Tarragona, «donde como mínimo hay 3.000 profesionales», sí indicó que las cifras «tienen que ser similares a las del conjunto del Estado». La secretaría provincial de SATSE advirtió que el aumento del número de agresiones se detectó «coincidiendo con los recortes en el ámbito de la sanidad, porque se incrementó el tiempo de espera, hecho que supone que la gente se ponga nerviosa.» Ródenas afirmó que, a pesar de todo, «la sanidad funciona bien, gracias a los profesionales», y añadió que «las agresiones son más habituales en enfermeros que en médicos, ya que nosotros estamos más tiempo en contacto con el enfermo». Ródenas remarcó que «las agresiones verbales son muy desagradables, ya que nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, pero también se pueden producir puñetazos». Una enfermera presente en la rueda de prensa recordó que, «hace unos años, a una médico de Santa Tecla le pusieron un cuchillo en la garganta y la sacaron hasta la Rambla Vieja». La secretaría provincial del sindicato subrayó que, gracias a anteriores campañas, el colectivo es considerado como autoridad y se consiguió poner en marcha un protocolo con los Mossos d'Esquadra, que intervienen con rapidez cuando hay una agresión».