«Desde la FAVT queremos trabajar la idea de generar el distrito de barrio»

—Como nueva presidenta de la FAVT, cuáles son los objetivos prioritarios de su junta?

—Queremos trabajar la idea de generar el distrito de barrio, donde puedan participar todas las entidades, desde las deportivas en las culturales o sociales. Se hace a Barcelona y Gerona, y funciona bien.

—Cómo se configuraría?

—Se trata de crear una mesa de entidades. De hecho, en Sant Salvador se puso en marcha hace dos años y el resultado es muy positivo. La semana pasada lo propusimos a Bonavista.

—En el que se traduce?

—El verano pasado, en Sant Salvador, no tenían casal para los niños y varios clubs propusieron hacer actividades. Se juntaron algunas entidades de diverso cariz para hacer cosas dirigidas a los más pequeños y funcionó. El objetivo es unir las entidades de un barrio para hacer un intercambio de ideas.

—tendría que haber participación de políticos del Ayuntamiento?

—Nos gustaría que hubiera un representante municipal, tanto para que nos facilitara información como para hacer de intermediario con la Alcaldía. Nos sacaron a los consejeros de barrio y eso nos dolió.

—Su junta la forman diez personas, de las que ocho son mujeres.

—A las asociaciones de vecinos hay muchas mujeres porque se está produciendo un cambio generacional. Cada vez hay más mujeres presidiendo asociaciones. Queremos poner nuestro granito de arena.

—El movimiento vecinal fue muy reivindicativo en sus inicios. ¿Lo es ahora?

—ha evolucionado, pero estamos como a finales de los años 80 e inicios de los 90. Reivindicamos las mismas cosas. Seguimos pidiendo mejores aceras o un alumbrado público digno. Nos encontramos en este punto. Los barrios se han envejecido, no se han cuidado, como pasa en el conjunto de la ciudad. Pensamos que hay una mala gestión. De hecho, toda Tarragona ha envejecido desde el punto de vista urbanístico.

—han hecho llegar esta impresión en el Ayuntamiento.

—Días atrás nos reunimos con concejales del PSC y del PP y les comentamos cuestiones como la necesidad de hacer un mantenimiento de los locales de las asociaciones. La actitud fue positiva y se nos dijo que se buscaría una solución a los locales municipales.

—La FAVT estuvo tres años sin hablar con el alcalde.

—Pedíamos reuniones, pero no nos las concedían. Desconocemos el motivo. En el 2017 insistimos y en diciembre llegó la primera de las reuniones. De esta salió la creación de dos comisiones, una de cultura, fiestas y servicios sociales y, el otro, de urbanismo y seguridad.

—Qué piensa la junta de temas como el proyecto urbanístico de la Budellera.

—Partimos de cero, porque sólo yo he formado parte de una junta. Acabamos de empezar y, primero, queremos informarnos. De momento, no posicionamos en temas como la Budellera o los Juegos Mediterráneos, pero eso no quiere decir que no lo haremos en el futuro.

—Modificará el sistema de trabajo de la FAVT y su relación con las asociaciones?

—Ya estamos trabajando en el cambio de sistema de trabajo porque los tiempos y las reivindicaciones han cambiado. Queremos que las entidades se implican más con la FAVT, para tener una mayor relación.

—Usted ha estado vacío años a las juntas de Antoni Peco y con Quico Pérez, a la Asociación de Vecinos del Pilar. ¿De qué se siente más satisfecha?

—Gracias a la FAVT pusieron especialistas al cabo de la Granja y ahora trabajamos para que saquen los barracones de Pediatría. Vamos consiguiendo cosas, como no tener que ir al CAP a presentar una baja laboral.